Sorpresa en Houston porque el Papa es latinoamericano
“Los latinos fieles de Houston deben sentirse bendecidos”, dijo el obispo Scheltz
Las campanas de la Cocatedral del Sagrado Corazón repicaron vibrantes poco después del medio día del miércoles 13 de marzo en el área inmediata del centro de Houston. Había llegado el momento que más de un millón de católicos del área de la Ciudad Espacial estaban esperando.
Acompañados con el ruido de las campanas decenas de fieles comenzaron a llegar al templo para orar junto a los católicos alrededor del mundo por la elección del nuevo papa, el argentino Jorge Mario Bergoglio, que decidió llamarse Francisco I.
“La silla de Pedro ya no estaba vacía”, dijo Joseph A. Fiorenza, arzobispo emérito de la Arquidiócesis de Galveston-Houston.
Se espera una declaración del cardenal Daniel DiNardo de la Arquidiócesis de Galveston-Houston en las próximas horas y en los próximos días la Arquidiócesis estará llevando a cabo misas especiales para celebrar al nuevo papa Francisco I.
El nombramiento del primer Papa latinoamericano tomó a mucha gente por sorpresa pero no a Antonino Deleza, que había pronosticado que sería el cardenal Bergoglio de Argentina el que sería elegido.
“Es un día de alegría para todo el mundo pero en especial para todos nosotros los latinos. Ya era tiempo que un Papa de nuestra área ocupara el cargo y espero que este nuevo Papa atienda todos los retos que hoy enfrentamos todos los católicos en las distintas parte de Latinoamérica”, dijo Deleza.
Martín Mocosa tenía la esperanza de que fuera un africano el nuevo Papa pero aseguró estar feliz con Francisco I y lo demostró cuando paso por la Cocatedral y levantó sus brazos para “agradecerle a Dios por el nuevo líder de nuestra Iglesia que le dará paz y amor al mundo como Dios lo desea”, dijo Mocosa, que es originario de África.
Acompañada por sus tres pequeños, Paola Montoya subió los escalones de la Cocatedral para ingresar al templo y dar gracias por Francisco I y por la grata sorpresa que fue para ella escuchar el nombre de un cardenal latinoamericano.
“No lo podía creer pero me dio una gran alegría porque creo que era tiempo de que un Papa latino ocupara el puesto, porque los millones de católicos latinos necesitan de un líder que esté más cerca de nosotros, esperemos que así sea”, comentó Montoya.
Mientras que llegaban fieles a la Cocatedral, para celebrar la ocasión trabajadores de la Arquidiócesis de Galveston-Houston instalaban tres listones de color amarillo y blanco, colores de El Vaticano, encima de las enormes puertas de madera que dan entrada al templo.
“La última vez que fue nombrado un Papa pusimos listones amarillos y blancos con una línea negra por el fallecimiento de Juan Pablo II y el nombramiento de Benedicto XVI. Esta vez solamente lo hicimos con los colores del Papa y el Vaticano”, dijo el obispo auxiliar George A. Sheltz de la Arquidiócesis de Galveston-Houston.
“Debo señalar que mi nombre en español es Jorge, así que estoy contento porque tengo algo en común con el nuevo pontífice”, agregó el Sheltz.
El obispo auxiliar señaló que el nombramiento de un Papa latinoamericano podría ser de mucho beneficio para la Arquidiócesis de Galveston-Houston ya que cuenta con una gran presencia de fieles latinos en su congregación.
“El nombramiento de Francisco I creo que es un mensaje a la comunidad latina de que la Iglesia está preocupada por ellos y que son importantes. Los latinos de Houston deben sentirse muy bendecidos”, explicó el obispo auxiliar.
“En nuestra Diócesis tenemos latinos de todas partes y esa diversidad se puede unificar con el nombramiento de este Papa y esperemos que ayude a fortalecer a la vez la fe de nuestra comunidad latina aquí y en todos partes de Latinoamérica”, comentó Sheltz.
Las campanas de la Cocatedral de Houston repicaron en honor de la elección del argentino Jorge Mario Bergoglio como el nuevo papa Francisco I.