Sin cambio a armas de asalto
Su prohibición ya no se contempla más en el debate que se desarrollará en abril
WASHINGTON, D. C. En una decisión que prácticamente elimina cualquier probabilidad de que se apruebe una prohibición a las armas de asalto, líderes demócratas dijeron que el proyecto de ley que el Senado debatirá en abril no incluirá la cláusula que exigían los defensores de más control sobre las armas de fuego .
El líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Harry Reid, de Nevada, dijo que quería presentar al pleno del Senado un proyecto de ley sobre armas de fuego que contara con apoyo suficiente para superar cualquier intento del Partido Republicano de impedir tal debate. Reid expresó preocupación de que incluir una cláusula sobre armas de asalto podría bloquear la aprobación de todo el proyecto de ley.
En su lugar, la patrocinadora de la cláusula, la senadora demócrata Dianne Feinstein, dijo que presentará una iniciativa a modo de enmienda para prohibir las armas de estilo militar. Sin embargo, seguramente necesitará 60 votos de los 100 disponibles en el Senado para salir adelante, mientras que enfrenta una fuerte oposición de los republicanos así como posibles deserciones de algunos demócratas.
“Lo lamento mucho”, dijo Feinstein a los reporteros refiriéndose a la decisión de Reid. “Hice mi mejor esfuerzo”.
Reid dijo que “usando las cifras más optimistas” había menos de 40 votos para la prohibición de Feinstein. Eso es mucho menos de los 60 necesarios para analizar la propuesta.
“No voy a someter al plano algo que no saldrá adelante. Creo que lo peor de todo sería presentar algo en el pleno y que muera ahí”, dijo Reid.
Feinstein, una de las autoras de la prohibición a las armas de asalto de 1994, que expiró un decenio después, dijo que Reid le informó de su decisión el lunes.
En el Senado hay 53 demócratas, además de dos independientes que por lo general votan con ellos.
En la masacre perpetrada en diciembre pasado en una escuela primaria en Newtown, Connecticut, se usó un arma tipo militar, lo que revivió el tema del control de las armas de fuego como un tema clave en Washington. La prohibición de esas armas estaba entre las propuestas del presidente Barack Obama en enero, en respuesta a los asesinatos.