Jueza de Miami es la nueva víctima de acusados “histéricos” (videos)
Hoy le tocó a la jueza Ellen Sue Venzer enfrentar el berrinche y los improperios de un acusado en medio de una vista judicial
En los últimos meses, algunos jueces en Florida están pasando a la historia no por sus decisiones judiciales, sino por los berrinches e improperios que reciben por parte de acusados en medio de vistas judiciales.
Quienes se suponen que estén para mantener la ley y el orden se han visto involucrados en incidentes bochornosos en los que los acusados de delitos, básicamente, han controlado el curso de las audiencias en los tribunales con acciones que van desde levantarle el dedo, gritarle palabras obscenas o tocarse sus partes íntimas frente a los letrados.
El más reciente de estos incidentes se reportó hoy en una corte de Miami-Dade, donde el acusado Jodel Leveille, de 24 años, la emprendió contra la jueza Ellen Sue Venzer, luego de que ésta determinara causa problable en su contra por un cargo de agresión.
Según consta en un video divulgado por NBC, minutos después, el hombre comenzó a maldecir repetidamente a la jurista, le levantó el dedo y se agarrró en la entrepierna.
En vista del caos, Sue Venzer determinó repautar la vista para horas de la tarde.
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Otro juez que se ha vuelto reconocido por sus enfrentamientos con acusados es Jorge Rodríguez-Chomat, cuyo nombre se volvió tema de discusión en las redes sociales luego de que una joven de Miami, llamada Penélope Soto, le levantara el dedo y se burlara de él en medio de una audiencia de fianza por posesión de drogas a principios de febrero.
Aunque Rodríguez-Chomat le impuso 30 días en la cárcel por desacato, luego desistió del castigo cuando la joven se disculpó alegando que estaba bajo los efectos de las drogas.
El 25 de marzo, el mismo juez tuvo que lidiar con los gritos de una acusada en plena sala luego de que la enviara a cárcel sin fianza. Blanca Gemma Regalado, quien enfrentaba cargos de asesinato a puñaladas de su esposo, comenzó a gritar de forma histérica cuando escuchó la determinación de Rodríguez-Chomat.
“Mi esposo me rompió una pierna. Por favor no, no”, exclamaba a gritos la acusada.
En esa ocasión, tomó tiempo controlar a la fémina para que se mantuviera tranquila en su silla de ruedas.