EEUU vincula casas de cambio libanesas con lavado de dinero
Como resultado, las instituciones financieras estadounidenses no podrán efectuar transacciones monetarias a través de cuentas asociadas a esas entidades
Washington – Estados Unidos vinculó hoy a dos casas de cambio libanesas como entidades de lavado de dinero que reciben ganancias del tráfico de droga colombiana y transfieren fondos a la compra de autos usados estadounidenses y a la agrupación Hezbolá.
El Departamento del Tesoro identificó a Kassem Rmeiti for Exchange y Halawi Exchange como “preocupaciones primarias de lavado de dinero”, bajo la autoridad de la Ley Patriótica.
La designación prohibiría a instituciones financieras estadounidenses efectuar transacciones monetarias a través de cuentas asociadas a las casas de cambio, o mantener récords y reportar a las autoridades movimientos de dinero, entre otras medidas.
“Estamos tomando estas acciones hoy para proteger el sistema financiero de Estados Unidos de ganancias ilícitas transferidas a través de Rmeiti Exchange y Halawi Exchange”, señaló en rueda de prensa, David Cohen, subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Instituciones Financieras.
Actividades de las entidades serán suspendidas
Agregó que se interrumpirán las actividades de las dos casas de cambio y con ello se privará a narcotraficantes internacionales de puntos de acceso “clave” a instituciones financieras en todo el mundo.
Apuntó que la acción responde a una amplia campaña del gobierno estadounidense contra del vínculo de la organización Hezbolá con la red del narcotraficante Ayman Joumaa.
Recordó que Estados Unidos impuso sanciones en contra de Hezbolá en 2009 y 2011 por lavar “cientos de millones de dólares” en ganancias del narcotráfico a través de América, Europa y Medio Oriente.
Agregó que los fondos son utilizados por Hezbolá para financiar operaciones terroristas alrededor del mundo y destacó la conexión de la organización con Irán para operar en Siria “a nombre del régimen de Assad”, dijo.
Cohen precisó que Joumaa y las casas de cambio utilizaron al Banco Libanés-Canadiense para acceder al sistema financiero.
Por su parte, Derek Maltz, a cargo de la División de Operaciones Especiales de la Agencia Antidrogas (DEA), explicó que el estupefaciente procedente de Colombia se introduce a África de donde se exporta y comercializa a Europa, las ganancia retornan a los países africanos y de ahí se transfieren a la casa de cambio libanesas.
Agregó que el dinero blanqueado se lleva a bancos libaneses a través de los que se hacen transferencias a Estados Unidos para comprar autos usados que se exportan a África y otra parte va a Hezbolá.
Indicó que el Departamento de Justicia ha emprendido acción civil por $480 millones en contra del Banco Libanés-Canadiense y 30 negocios en Estados Unidos.
Maltz apuntó que la acusación a Joumaa como jefe de un cártel del narcotráfico, señala que éste es responsable por la distribución de 85 mil kilos de cocaína.