Cierra la feria LéaLA

Tomar por los cuernos el tema del narcotráfico en México le ha dado a Sanjuana Martínez esa imagen de periodista valiente y fuerte. Por ello, al público se le erizó la piel al escuchar su voz entrecortada.

Con un nudo en la garganta, Martínez, autora del libro La frontera del narco, relataba uno de tantos casos que ha encontrado en su andar periodístico: el de una niña que fue esclava sexual y que terminó en un albergue en la Ciudad de México con la espalda mordida y el órgano sexual mutilado.

“El señor que la tenía [un expolicía], un día tomó unas tijeras y le cortó el clítoris”, contó la investigadora, quien este domingo, en el cierre de la tercera edición de la feria del libro en español de Los Ángeles, LéaLA, dio la charla “Feminicidios: las mujeres, botín de la guerra contra el narco”.

Convertida en la celebración de las letras hispanas más importante en esta ciudad, LéaLA cerró ayer la tercera página de su historia y dijo “hasta luego” a las miles de personas que por tres días recorrieron los pasillos del Centro de Convenciones de Los Ángeles.

La feria no quiso despedirse sin exponer uno de los temas más importantes ahora para los latinos en Estados Unidos: la reforma migratoria. Lo hizo a través del análisis de la integración en distintos aspectos de los mexicanos que radican en esta región, los retos del proyecto de ley que podría legalizar a 11 millones de indocumentados y sus consecuencias en ambos lados de la frontera.

“Los mexicanos difícilmente se sentirán atraídos por una reforma migratoria cuyos trámites tendrían un costo superior al de sus ingresos promedio y por una temporalidad que los obligará a seguir esperando en las sombras” hasta por 13 años, dijo el sociólogo Jorge Bustamante en la conferencia “La reforma migratoria. Escenarios de las migraciones México-Estados Unidos”. Consideró asimismo que se trata de una ley “unilateral” plagada de estereotipos antiinmigrantes que dejaría sin resolver “la multitud de cuestiones que están ligadas al fenómeno migratorio”.

René Zenteno, profesor e investigador del Colegio de la Frontera Norte (Colef), que se localiza en Tijuana, resaltó en ese debate que uno de los mayores retos para empujar dicho proyecto legislativo en el Congreso y en el Senado de Estados Unidos “es el deseo de tener una seguridad fronteriza mucho más severa”.

En la conferencia que abordó la investigación que académicos del Colef plasmaron en el libro Mudando el hogar al norte. Trayectoria de integración de los migrantes mexicanos en Los Ángeles, el profesor Luis Escala Rabadah comentó que si bien los inmigrantes están echando raíces aquí, aún carecen de derechos —entre otras cosas— que les impiden ser parte de la sociedad estadounidense.

El análisis se basó en entrevistas a 90 inmigrantes de Zacatecas, Oaxaca y Veracruz, que han llegado en masa a esta zona en tres períodos distintos: la década de los años 60, 80 y 90. “Los migrantes no viven ‘a salto de mata’, sino que se desenvuelven de manera normal en esta ciudad”, dijo.

Y otorgó una buena calificación al Gobierno angelino en la apertura de puertas a los extranjeros. “Encontramos normas en Los Ángeles que promueven un sentido de integración”, comentó.

En otra mesa de discusión se habló del papel de los dreamers en la lucha por la reforma migratoria, cuyo movimiento logró que el gobierno federal les otorgara permisos de trabajo.

Ayer, LéaLA también ofreció música, arte, teatro, información y actividades infantiles. En dos murales, los asistentes a la feria plasmaron sus palabras favoritas en español. Francisco Medina, de Perú, escribió “Paz en el mundo”, porque “Paz”, al igual que “Libertad” y “Esperanza”, fue una de las más populares.

“Escogí esa frase porque hay demasiada violencia”, explicó Medina.