A bordo de ‘La Camioneta’

Salen de Estados Unidos para terminar en Guatemala.

Esa es la suerte de cientos de autobuses escolares estadounidenses que terminan siendo el método principal de transporte en países como Guatemala, como lo relata el documental La Camioneta, que se exhibirá en el cine Downtown Independent , a partir de este viernes durante una semana.

“La idea viene de una plática que tuve con un chófer en Guatemala mientras viajaba por ese país. Él me contó que venían de las escuelas de Estados Unidos y curiosamente en ‘la camioneta’ en la que yo estaba subido venía de un pueblo muy cerca de dónde yo crecí en Tennessee. Eso me dejó una marca a nivel personal”, dijo Mark Kendall, el director y productor de esta cinta, vía telefónica desde Nueva York.

Su ópera prima sigue la travesía de estos autobuses —que en el mencionado país centroamericano llaman camionetas, según explicó Kendall,— hacia el sur. Y reconoció que, para el público mexicano, el título podría resultar confuso porque en el país vecino la palabra camioneta se refiere a un tipo de vehículo mas pequeño que un autobús.

“Inicia con el viaje de Estados Unidos a México. Bajamos por Brownsville y nos fuimos por la ruta paralela al Golfo de México. Hubo unas áreas que eran difíciles, con mordidas y mucha corrupción. Pero Domingo [el chófer que acompañó y entrevistó en gran parte del documental] conocía el recorrido y hubo tramos en los que se paró a un lado de la carretera a dormir porque era muy peligroso seguir. Esto ha sido parte de su mundo durante 18 años así que trata de ser lo más cauteloso posible”, comentó.

Agregó que, por acompañar a Domingo, quien lleva los autobuses adquiridos en subastas en suelo estadounidense a Centroamérica, despertó la curiosidad de algunos, sobre todo de los policías mexicanos. Domingo lo presentaba como un amigo.

Al llegar a Guatemala, la cinta también explora los problemas de extorsión que los chóferes viven a diario con las pandillas locales, entre otros temas.

“Vas en ‘una camioneta’ viviendo lo mismo que las personas que están en el vehículo”, dijo sobre el documental ganador del premio IDA Documentary Award y selección oficial de los festivales de cine de SXSW y Los Ángeles.

A diferencia de otros cineastas, Kendall no tiene un objetivo preciso al presentar su película al público.

“No hice este documental con una meta en mente para la audiencia. Lo que me gustaría es que sirviera para entablar una conversación entre los que la han visto”, dijo.

Aunque minutos después aseguró que esta cinta demuestra “como no apreciamos las cosas que tenemos” al referirse al uso que otras naciones le dan a un autobús que ha sido designado como fuera de servicio en este país.

“Es parte de los excesos de la sociedad capitalista en la que vivimos… aunque también aprendí que estos son puestos como ‘fuera de servicio’ por diversas razones de los distritos escolares”, dijo sobre la cinta.

Debido a esta proyección limitada espera encontrar próximamente una distribuidora interesada en dar a conocer esta historia de 72 minutos, en inglés y español, a nivel nacional.

“Ha sido un gran proyecto. Es mi primer filme y me dediqué por completo a hacerlo”, dijo sobre la cinta en la que invirtió dos años de su vida y usó como tesis en la escuela de cine que cursó.