Forense declara que Trayvon Martin tardó en morir
Tras recibir el disparo por parte de George Zimmerman, el joven afromericano permaneció vivo entre 1 y 10 minutos, por lo que pudo sufrir dolor, dijo el experto Shiping Bao
Miami, 5 jul – El forense que practicó la autopsia al cadáver de Trayvon Martin, el adolescente afroamericano desarmado que murió en 2012 por el disparo del vigilante voluntario George Zimmerman, declaró hoy en un tribunal de Florida que el chico “no murió instantáneamente” y pudo sufrir antes de morir.
El forense Shiping Bao señaló en el tribunal del condado de Seminole (centro de Florida) que Martin, de 17 años, probablemente permaneció vivo entre uno y diez minutos tras recibir el tiro a quemarropa de Zimmerman, de 29 años, y que pudo sufrir dolor durante ese tiempo.
Bao se mostró nervioso en varios momentos de su comparecencia, indicó que no recordaba nada preciso del caso y tuvo que recurrir a “notas personales (no oficiales)” para responder a varias preguntas de la defensa del exvigilante de barrio voluntario acusado de asesinato en segundo grado.
En su declaración jurada, Bao precisó que el corazón del adolescente “estaba todavía latiendo” tras recibir el disparo a quemarropa en el pecho que le causó la muerte, pero que era muy improbable que pudiera moverse, aunque sí pudo haber sufrido dolores.
El forense hizo una descripción de la trayectoria de la bala, cómo entró por el ventrículo derecho del corazón e hirió los pulmones del muchacho, además de explicar que se acumuló una gran cantidad de sangre en la cavidad pectoral del chico.
Un momento especialmente extraño se produjo cuando la defensa le pidió a Bao, que calificó de “homicidio” el fatal incidente, las notas personales que había tomado del caso, lo que incomodó sobremanera al forense.
Se trata de las notas personales, privadas, no oficiales, de la autopsia que Bao practicó al cadáver del muchacho posterior a su muerte el 26 de febrero de 2012 a manos de Zimmerman.
Previamente, la madre Martin, Sybrina Fulton, compareció en el tribunal y aseguró que los gritos que se oyen en una llamada a la policía son los de su hijo pidiendo ayuda.
La versión de Zimmerman sobre su actuación en defensa propia se fundamenta en que Martin le pegó un puñetazo en la nariz, le empujó y, al caer al suelo, el muchacho se sentó a horcajadas sobre él y comenzó a golpearle y sacudir su cabeza contra el suelo.
El exvigilante voluntario ha mantenido siempre que disparó en defensa propia contra Martin, quien regresaba, por la noche, a la casa de la pareja de su padre y caminaba por la urbanización de la población de Sanford con la capucha del suéter puesta, lo que despertó las sospechas de Zimmerman.