Nuevo libro de Eduardo Santiago, entre lo mágico y lo real
Eduardo Santiago lanza 'Midnight Rumba'
Eduardo Santiago lleva la nostalgia de Cuba en la mente y en el corazón.
Es la Cuba que no vivió del todo, pero que recrea con una exactitud de residente en sus novelas. Tanto en la primera que le hizo ganar reconocimiento, Tomorrow They Will Kiss, y ahora, en la de reciente publicación, Midnight Rumba, una historia situada en la Cuba de finales de los años 50.
“Siempre he pensado en qué hubiera pasado conmigo si me hubiera quedado en Cuba”, expresa el escritor que salió de la isla junto con su familia, cuando tenía diez años de edad.
Pero ese recuerdo lo marcó y lo ha complementado con investigaciones, vivencias de familiares y amigos, y las escasas visitas que ha realizado a la isla. Santiago ha recreado sus historias, mezclando ese realismo-mágico entre los personajes y la situación política y social de de esos años.
Midnight Rumba relata la historia de Estelita de la Cruz, una joven bailarina de rumba que destaca por su belleza, potencial y por sus deseos enormes de triunfar. Pero se encuentra con varios obstáculos para lograrlo, entre ellos el amor y la situación política y social de Cuba en esa época.
“Esta historia la vengo trabajando desde hace diez años, cuando conocí a una chica cubana bailarina”, relató el escritor. “En nuestra conversación surgió el comentario del gran centro de espectáculos que había sido el Tropicana y yo siempre viví apasionado por ese lugar donde surgieron importantes figuras”.
Santiago añadió que la madre de esa bailarina, curiosamente, había trabajado en el lugar en las décadas de los 40 y 50.
“Desde entonces comencé a trabajarla, me entrevisté varias veces con la señora y comencé hacer mis investigaciones”, comenta el escritor que radica en Los Ángeles.
Pero lo más complicado fue entrelazar la vida de sus cinco personajes que forman parte importante de la historia.
“Había que mantenerlos a flote y de tal manera que sus vidas se cruzaran por cosa del destino”, explicó.
Santiago cuenta que en su último viaje a Cuba se llevó una impresión tremenda.
“Me encontré en lugares que había descrito sólo como parte de imaginación, pero que al final resultaron muy cercanos a la realidad”, expresó.
La situación política y social a finales de los 50 estaba muy agitada con la llegada de Fidel Castro al poder, con el triunfo de la Revolución y la salida del entonces presidente Fulgencio Batista.
“Tuve la oportunidad de estar en lo que fueron las oficinas de Batista y detallar con precisión algunas escenas”, describe el escritor.