Michoacana cumple 100 años de sonreír (fotos)

En estos tiempos modernos no es común ver a una persona llegar a los 100 años de edad. Por eso la familia de Esperanza Espinoza de Arreguín decidió celebrar que la abuela acaba de alcanzar un siglo de vida.

“No puedo decir cuántos años tengo. Me dicen que son cien pero pueden ser más”, dijo Espinoza de Arreguin, quien ayer, en compañía de su familia celebró su centenario.

Espinoza de Arreguin señaló, con su voz suave y casi imperceptible, que se sentía “muy feliz, con mucho gusto y alegría”.

En medio de la algarabía de la reunión, Espinoza de Arreguín recibió las felicitaciones de sus familiares, así como de otros ancianos y miembros del personal del Hogar de Ancianos Country Villa Plaza, donde vive en Santa Ana. Allí, ayudada por algunos de sus nietos, apagó las velas de su pastel de cumpleaños, mientras cantaban “Las Mañanitas”.

Su nieto Al Chávez, organizador del evento, señaló que su abuela nació hace cien años, en Aguililla, Michoacán y es descendiente de los indígenas purépecha.

Aunque su memoria aún está intacta y recuerda muchos acontecimientos de su vida, sus facultades auditivas han disminuido con los años pero eso no le impidió que contara anécdotas con la ayuda de Chávez.

Una de las historias que relató fue la de su primer amor:

A los 13 años se casó con su novio de 26 mientras estaba escondida en las montañas huyendo de la Guerra Cristera, la cual fue un conflicto ocurrido en México desde 1926 a 1929 y en el que murieron miles de personas.

Con el tiempo tuvieron nueve hijos, de los cuales sobreviven cinco, quienes le han dado 37 nietos, 65 bisnietos y ocho tataranietos.

La mayoría de sus familiares viven en Santa Ana, Sacramento y Los Ángeles.

Aunque se encuentra bien de salud en estos momentos, una neumonía que la afectó el año pasado casi no le permite estar presente en esta celebración.

Su fuerza y deseo de vivir lograron que se recuperara plenamente, para seguir contando a todos historias de su pasado.

Para Etelvina Valencia, una de las nietas de Espinoza de Aguerrín, el hecho que su abuela arribe a los 100 años es “algo muy bonito. Ella es una persona muy linda. Le doy gracias a Dios por dejármela tanto tiempo y tener ese honor de vivir porque no todo el tiempo tienes una abuela que cumple cien años”, dijo Valencia, señalando que sus amigas se sorprendieron cuando les contó que su abuela ya era centenaria. “Siempre que la visito me cuenta historias de cuando era chica y me da buenos consejos”, dijo Valencia, quien tiene dos hijos y vive en Santa Ana.

Para conservar los recuerdos de los 100 años de vida de su abuela, su nieto Al Chávez ha escrito un libro que ha titulado 100 años de Historia, el cual quería presentar en la fiesta pero no estuvo listo a tiempo. “¿Que no ha visto la abuela en 100 años? ¡Todo!”, dijo Chávez, quien es escritor y ha publicado otro libro relacionado con el tema de la inmigración, “12 millones y más estamos jodidos”, en el que relata sus vivencias como inmigrante y su identificación con la reforma migratoria.

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