Anuncian huelga nacional
Trabajadores piden que se les suba el salario mínimo
CHICAGO, Illinois (EFE). Trabajadores de restaurantes de comida rápida y tiendas como Sears o Macy’s de grandes ciudades del país convocaron ayer a los empleados que trabajan por el salario mínimo a unirse a ellos en una nueva huelga nacional el próximo 29 de agosto.
Los trabajadores de estos sectores en Chicago, Nueva York, Saint Louis, Detroit, Milwaukee y Seattle, entre otras ciudades, demandan que se suba el salario mínimo a quince dólares la hora en una campaña que ya ha vivido varias jornadas de paro.
Los trabajadores de los restaurantes de comida rápida también están luchando por el derecho a formar un sindicato que los represente sin que haya represalias.
“Si ustedes trabajan en un restaurante de comida rápida o tienda de artículos en cualquier parte del país, les urgimos a que se unan a nuestro creciente movimiento”, dijo Terrance Wise, que asegura que esta convocatoria busca mejorar el futuro de sus hijos.
Wise, de 34 años y con tres hijos, gana 9.3 dólares a la hora después de ocho años en un restaurante Burger King y 7.47 dólares en un Pizza Hut de Kansas City.
“Entre más vayamos a la huelga ese día más fuerte será nuestro mensaje de que no es correcto que compañías que hacen miles de millones en ganancias pagan solo centavos a sus empleados”, apuntó.
Trabajadores de las compañías de comida rápida como McDonald’s, Burger King y Wendy’s irán a la huelga, a la que se espera que se puedan sumar empleados de tiendas como Macy’s, Sears y Dollar Tree en algunas ciudades.
Deivid Rojas, vocero del grupo “Lucha por $15”, que promueve esta huelga en Chicago, dijo que las grandes cadenas de restaurantes de comida rápida y las tiendas de franquicia ganan billones de dólares al año, mientras sus trabajadores ganan el salario mínimo o poco más y son forzados a recurrir a la asistencia pública para subsistir.
“Estamos unidos en nuestra creencia de que cada trabajo debe pagar a los trabajadores lo suficiente como para solventar las necesidades básicas como comida y vivienda”, dijo Nancy Salgado, una madre soltera con dos hijos quien ha trabajado en un restaurante McDonald’s en Chicago por diez años y gana el salario mínimo estatal en Illinois, que es de 8.25 dólares la hora.
“Nuestras familias, comunidades y economía dependen de que los trabajadores ganen un salario justo”, reiteró Salgado.