Soriano revive su sueño con los Yankees
"El equipo está enfocado en jugar y ganar...", dijo el dominicano sobre la suspensión de A-Rod, por quien, hace 10 años, fue cambiado del equipo
Nueva York — No se puede ignorar la ironía que enmarca el regreso a los Yankees de Alfonso Soriano, que dejó El Bronx hace una década cuando el equipo se hizo de los servicios de Alex Rodríguez, momento que marcó profundamente al pelotero dominicano.
“Fue un poquito difícil para mí, porque los números que había puesto no eran para salir del equipo. Me sentía cómodo. Me pregunté por qué me van a cambiar si estamos jugando bien, fuimos a la Serie Mundial y todo”, comentó.
El deportista tuvo que caminar la ruta de la sabiduría que lo llevó a entender muchas cosas.
“Era un muchacho y esa parte del juego en ese entonces no la entendía”, dijo. “Pero en el transcurso del tiempo entendí que, aparte de un deporte, también es un negocio. Entendí eso y seguí haciendo mi trabajo porque esto es lo que yo sé hacer. Me concentré y traté de ser mejor que antes para tratar que eso no me afectara”.
Fue, sin embargo, un trago duro de pasar para este beisbolista que nunca se imaginó vestir otros colores que no fueran los de los “Bombarderos”.
“Yo me consideraba un Yankee y quería retirarme con este quipo. Pero son cosas que pasan y que hacen a uno más fuerte mentalmente”, aseguró.
Soriano, y el resto de sus compañeros, necesitan esa fortaleza mental en este momento en que A-Rod, el jugador por quien fue cambiado hace 10 años, se encuentra involucrado en el escándalo de la clínica Biogenesis y enfrenta una suspensión de 211 partidos.
“El vestidor sigue igualito. Eso es un problema de Alex con Grandes Ligas, no de Alex con el equipo”, manifestó. “El equipo está enfocado en jugar y ganar. Y todos estamos preparados para jugar y no pensar en esas cosas negativas”.
Pero el tema de los esteroides en el juego de pelota no se puede dejar de lado por mucho que se trate de mantener una actitud positiva.
“Los jóvenes peloteros tienen que ser bien inteligentes y cuidadosos de que ya con eso no se puede jugar. No es algo que puedes usar como un bate que tú lo usas y mañana si quieres no lo usas. Ellos tienen que tener bien claro que MLB está bien seria con eso y que además es perjudicial para el juego y, sobre todo, para la salud del pelotero”, subrayó.
Alejado de esa negatividad, Soriano trajo de vuelta al “Yankee Stadium” un poco de la alegría.
Desde su retorno hace un mes, ha sido pieza clave del tardío resurgir de los “Mulos” que ganaron 10 de 13 encuentros. El jugador conectó seis jonrones y produjo 19 carreras en seis juegos.
Su espectacular aporte ofensivo le valió ser nombrado el jugador de la semana.
“He trabajado siempre fuerte en la práctica en la jaula con el instructor de bateo para tener buenos frutos. Me siento contento y orgulloso de mí mismo porque logré muchas cosas que nunca pesé que iba a lograr en este juego”, manifestó.
Pero ese ascenso también conoció el descenso.
El oriundo de San Pedro de Marcorís se había metido en un bache, en el que no había pegado de hit en 17 turnos, antes de enfrentar al nudillero de los Azulejos de Toronto, R.A. Dickey, en la octava entrada del partido del miércoles para poner la pizarra 4-2.
“Me gusta batear la bola de nudillos”, dijo Soriano. “En todo el juego él lanzó buenas pelotas así, con mucho movimiento. Finalmente, pude conectar esa última”.
A sus 37 años, el ahora guardabosques (Soriano cubría la segunda base al inicio de su carrera) vistió los colores de los Rangers de Texas, los Nacionales de Washington y, recientemente, los Cachorros de Chicago, organizaciones que dejaron mucho en él.
“Yo me siento bastante cómodo en este equipo, pero a la misma vez siento que me convino y me ayudo bastante ir a otros equipos”, dijo.
“Todo lo positivo que yo pude coger de los ‘coaches’, de los ‘managers’, de los compañeros, lo tengo en mí y trato de emplearlo en mi juego todos los días”, señaló el quisqueyano.