En manos de la Corte
Indocumentado pidió ejercer leyes ayer pese a su estatus migratorio
El abogado indocumentado de origen mexicano Sergio García solicitó ayer a la Suprema Corte de California permiso para ejercer su profesión independientemente de su condición migratoria.
García, quien vive en Estados Unidos desde que tenía 18 meses de edad, presentó a la corte argumentos que son apoyados por siete directores de escuelas de leyes y la procuradora general de California, Kamala Harris, además de la Barra de Abogados en el estado.
El abogado acreditó su examen profesional hace cuatro años y aunque su padre, un ciudadano estadounidense, pidió la residencia legal para su hijo en el país, las autoridades han dilatado casi 20 años para otorgar la credencial que lo acredita como residente legal.
Tras la audiencia ante el máximo tribunal de California, García dijo sentirse agotado físicamente pero “esperanzado en que prevalecerá para mí el sueño americano”.
La Corte Suprema delibera ahora las versiones en su favor y la opinión del Departamento de Justicia, cuyos abogados insistieron en que, como inmigrante indocumentado, García tiene prohibido trabajar en Estados Unidos bajo una ley de 1996.
Ante esos argumentos, el abogado cuestiona al Gobierno estadounidense por haber cobrado sus impuestos, los cuales ha pagado desde que tenía 17 años, cuando empezó a trabajar como mesero.
También argumentó que si no es requisito ser residente legal o ciudadano estadunidense para estudiar Leyes en California, tampoco debería serlo para ejercer su profesión.
En ocasiones anteriores, en la Suprema Corte de Justicia de California ha prevalecido la soberanía estatal sobre leyes federales, como sucedió con la ley que autorizó el consumo de mariguana para fines médicos o los matrimonios entre personas del mismo sexo.