Superlíder purépecha

Morelia derrota 1-0 de visita a Pumas y recupera cima general

Martín Bravo (izq.) trata de despojar del balón a Héctor Mancilla, quien fue el héroe del Morelia ayer en CU.

Martín Bravo (izq.) trata de despojar del balón a Héctor Mancilla, quien fue el héroe del Morelia ayer en CU. Crédito: AP

MÉXICO, D.F. (NTX).— Morelia hundió más a los Pumas de la UNAM en su crisis al derrotarlos ayer por 1-0, y de paso recuperó el superliderato después del partido de la jornada 10 del Torneo Apertura 2013.

El chileno Héctor Raúl Mancilla aprovechó la segunda oportunidad que tuvo de gol para dar la victoria a Morelia, al minuto 64, ante unos cien seguidores de Monarcas que hicieron el viaje a la capital mexicana para estar presentes en el Estadio Olímpico Universitario.

Después de sumar su sexto triunfo de la campaña, por dos empates y dos derrotas, el conjunto purépecha llegó a 20 puntos y es superlíder, en tanto que los universitarios se quedaron con cinco unidades, sin triunfo, con cinco empates y ayer sufrió el quinto revés.

Fue un primer tiempo trabado, de marca férrea y, por consiguiente, de espacios reducidos porque los felinos destinaron gran parte de sus esfuerzos a cuidar el balón, tanto en su poder como en la recuperación, para no recibir daño, en virtud de que es uno de los equipos más goleados del campeonato.

Pese a ello, Monarcas tuvo las mejores ocasiones de gol porque en el primer tiempo el volante por izquierda José María Cárdenas tuvo dos acciones peligrosas, una al minuto 12, al quedar solo ante el arquero Alejandro Palacios, pero optó por el pase y se diluyó la ofensiva, y otra al 25′, ésa sí la aprovechó, pero su disparo se estrelló en el cuerpo del arquero.

En centro a balón parado se originó al minuto 14 el mayor peligro felino al realizar el argentino Martín Bravo un remate con la cabeza que para su desgracia fue directo al arquero Federico Vilar.

Los mayores problemas para los Pumas llegaron con el segundo tiempo, porque apenas se puso en juego el balón y el chileno Héctor Raúl Mancilla ya estaba solo ante el “Pikolín II”, a quien trató de fusilar por abajo, pero Alejandro Palacios rechazó.

El desajuste defensivo continuó, otro pase colocó a Mancilla en otra inmejorable posición, y ahora sí sacó a relucir su experiencia, cuchareó el balón y lo envió por encima del guardameta para inaugurar el marcador, al minuto 64.

Una tibia respuesta tuvo el cuadro de casa, en medio de una mejor estructura y andamiaje de los visitantes en todas sus líneas, y el argentino Ariel Nahuelpán realizó un remate con la cabeza que se fue ligeramente desviado, al 70′.

Los demás minutos fueron de trámite para los michoacanos porque por los de casa ni derroche de entusiasmo hubo, es la misma línea, sin espíritu ni garra, que son las característica del club.

Los cerca de 10 mil aficionados que se dieron cita en CU, en especial los de las barras animadoras, le pusieron más energía para aguantar el ritmo del encuentro y la lluvia que cayó durante casi los 90 minutos, pero al final abuchearon y silbaron al cuadro de casa, que llegó a 10 juegos sin ganar y a 12 desde la campaña pasada.

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