Candidata argentina a Miss Mundo nerviosa por la gran final
María Teresa Kuster es natural de Buenos Aires y tiene 24 años
Bali (Indonesia) – María Teresa Kuster, candidata argentina a la corona de Miss Mundo, afirma que gracias a su tenacidad y esfuerzo ha logrado un puesto en este certamen de belleza cuya final se celebrará el próximo sábado en la isla indonesia de Bali y de la que espera salir como ganadora.
“Soy una persona luchadora. En mi vida tuve muchos ‘no’, se me cerraron muchas puertas, lo cual valoro porque si no hoy no estaría aquí (en la final de Miss Mundo). Lo importante es transformar todo lo negativo que nos pase en la vida en algo positivo”, declara a Efe esta atractiva argentina de cabellos caoba y ojos verdes.
La joven, natural de Buenos Aires, comenta que a dos días de la gran final “se sienten los nervios, la ansiedad, el cansancio, la ganas de que ya llegue” el momento decisivo, a pesar de asegurar seguir mejorando “día a día” con sus compañeras con las que “siempre están dispuestas a ayudarse”.
La comida indonesia, cargada de especias y picante, ha sido el impedimento mayor para la adaptación de esta modelo de 24 años que se quedó “maravillada” con el paisaje y la gente de Bali.
“Ya sentimos que somos reinas desde el primer día que llegamos”, afirma esta porteña que estudió en su país Publicidad y Dirección de Arte.
Miss Mundo, celebrado por primera vez en 1951, valora la belleza integral, seguridad, conciencia social, elegancia, personalidad, pose y salud física de las candidatas procedentes de más de 130 países.
La final del certamen, que tendrá lugar en el Centro de Convenciones de Bali, será seguida en directo por más de 200 millones de espectadores en todo el mundo, según la organización.
La argentina, quien pasó su infancia a la provincia de Entre Ríos y después regresó a Buenos Aires, indica que de proclamarse ganadora buscará la manera de mejorar la educación en los pequeños.
“La educación es lo principal para el progreso de toda sociedad y todo ser humano (…) mejorar las generaciones que vienen para crear un mundo mejor”, piensa la candidata.
La presente edición del certamen ha estado marcada por las protestas de radicales musulmanes que obligaron a la organización a trasladar la sede de la final de Yakarta a Bali.
Las aspirantes a Miss Mundo 2013 además han tenido que sustituir el popular bikini por un bañador de una pieza revestido por el “sarong”, el tradicional pareo indonesio, durante el desfile en traje de baño debido a la presión de las organizaciones islamistas conservadoras.
La ganadora, que tradicionalmente se traslada a vivir a Londres, donde se encuentra la sede de la organización del certamen, pasará su año de reinado visitando proyectos benéficos y obras sociales alrededor del mundo.