Proyecto de abasto de agua divide a California
El gobernador Jerry Brown quiere construir dos túneles masivos para llevar el agua del Río Sacramento al sur del estado para combatir la escasez del líquido vital
SACRAMENTO.- Al contemplar la inmensidad y belleza del río Sacramento, muy pocos imaginan que hay prácticamente una guerra entre el Norte y el Sur del estado por el agua que corre por sus caudales.
La pelea se centra en los túneles masivos que el gobernador Jerry Brown quiere construir a un costo de $14,000 millones de dólares para asegurar el abasto de agua del norte al sur del estado y proteger el delta del río de terremotos e inundaciones.
La administración del gobernador Brown le ha puesto a su proyecto de construcción de los túneles Plan de Conservación del Delta de la Bahía (BDCP) y como no tiene mucho apoyo en el Norte del estado, ha recurrido al Sur.
En un recorrido por el Delta, Jeffrey Kightlinger, gerente del Distrito Metropolitano del Agua del Sur del Estado dijo que el proyecto necesita avanzar rápidamente para salvaguardar la recuperación económica y la confiabilidad en el abasto del agua.
En la actualidad, el 30% del agua que consumen 19 millones de residentes del Sur del estado viene del delta del río Sacramento-San Joaquín.
El gobernador Brown enfrenta gran oposición de parte incluso de los propios demócratas quienes están divididos en el tema.
“El BDCP es un sistema de drenaje gigantesco y caro que tomará agua del delta para llevarlo al sur. Los túneles gemelos son una carta de despido para agricultores, pescadores y gente que trabaja en el turismo en mi distrito”, dijo el congresista John Garamendi de Fairfield quien en 1982 se opuso al plan de Brown en su primera etapa com gobernador, de construir un canal periférico.
Garamendi propone en cambio invertir en el mejoramiento de los diques, en el reciclaje de agua, conservación y un sistema que anticipe los niveles de excedentes mientras se construye capacidad para almacenar más agua en el estado.
El otro fuerte opositor son las numerosas familias como la de Cathy Hemly quienes no sólo han vivido a la orilla del río por más de 160 años sino que obtienen su sustento cultivando en las tierras aledañas y pescando.
“Justamente debido a que se han estado llevando el agua hacia el Sur, la pesca se ha venido abajo y varias especies se han puesto en peligro. Estamos hablando de empleos, familias, comunidades y ranchos que serán arrasados si se contruyen los túneles”, dijo Hemly.
Por más de una generación, varios gobernadores han fracasado en crear proyectos que lleven agua del norte al centro y sur del estado.
Mario Santoyo de la Coalición Latina del Agua creada en 2007 para buscar soluciones a la crisis del agua en nombre de las familias de trabajadores que laboran en el Valle Central le ve pocas posibilidades al plan del gobernador y anticipó demandas para detenerlo.
“Se supone que los agricultores van a pagar por la construcción pero sin una garantía de agua para las siembras, es muy difícil que le den el apoyo. Nosotros queremos cualquier proyecto que garantice el agua para las siembras porque el 90% de los habitantes en las comunidades latinas trabajan en ellas en el Valle Central”, indicó Santoyo.
Richard Stapler, portavoz de la Agencia de Recursos del Agua de California encargada de la elaboración del plan dijo que tienen el apoyo de Los Ángeles, de los alcaldes de San Francisco y San José y el de la senadora Dianne Feinstein.
“Estamos trabajando con diferentes organizaciones ambientalistas porque se trata de un plan que busca restablecer la ecologia del delta”, señaló.
El 15 de noviembre, se abrirá un periodo de 120 días para comentarios públicos sobre el reporte de impacto ambiental del Plan de Conservación dle Delta de la Bahía.
Stapler dijo que no tienen una fecha determinada para comenzar pero se tomaría entre 10 años construir los masivos túneles por debajo del delta.
Aunque el gobernador Brown no necesita la autorización de los legisladores, si requiere que varias agencias reguladoras federales aprueben diferentes aspectos del plan.