Cuidar de quinceañeras genera empleos en LA

Las compañías de seguridad privada han encontrado un nicho de mercado en una de las fiestas más tradicionales de la comunidad latina: la quinceañera.

Y es que en esta folclórica celebración nunca falta el escandaloso, el colado o el borracho que pueda arruinar el convivio familiar, además de que el consumo de bebidas alcohólicas requiere que los salones de fiesta cuenten con personal de seguridad.

Zabi Kator, un inmigrante de Afganistán que es presidente de la compañía de seguridad privada Guard Now, quedó sorprendido de lo popular que es la fiesta de quinceañera cuando hace año y medio le llamaron para ofrecer el servicio.

Desde entonces la compañía de Kator ha incrementado sus servicios a quinceañeras en un 40% y es uno de los eventos que más dinero le reditúan a esta empresa que tiene ingresos anuales de $1.5 millones.

“Las quinceañeras son eventos grandes, de hasta 300 personas, y se requiere que nadie se salga de control, porque son fiestas donde se consume alcohol y los padres no quieren ser quienes tengan que lidiar o correr a los imprudentes o intrusos”, comentó.

El trabajo del guardia de seguridad se convierte en el mediador y en el responsable de tener todo bajo control, explicó Kator, es una función preventiva para lo que pagan alrededor de $250 por seis horas.

“Los padres gastan hasta 30 mil dólares por esa fiesta y quieren asegurar que nadie vaya a cometer disparates”, mencionó. “Hemos visto que estos eventos son muy problemáticos, porque son muy grandes y pueden salirse de control, ocurren muchas peleas”.

Kator se ha dedicado a promocionar su empresa en el mercado latino porque considera que es un buen señuelo para su negocio.

“La comunidad latina crece y crece, no se va a reducir, y estas celebraciones, de familias grandes, van a continuar y la seguridad es una necesidad, por eso vemos un gran potencial”, añadió.

El teniente Alfred Martínez, encargado de licencias para negocios dentro del Departamento de Policía de Huntington Park, consideró que debido a que las regulaciones para los salones de fiesta son muy estrictas en cuanto a la seguridad, pocos son los incidentes en los que ellos tienen que responder.

Huntington Park es reconocida como la capital de las quinceañeras por el número de negocios que se dedican a ese ramo y por ello cuenta con reglas específicas para salones y restaurantes que rentan espacios para fiestas.

“Todos tienen que tener guardias de seguridad en esos eventos, no sólo por la seguridad de las personas, sino también para la propiedad, además de contar con luces en estacionamiento, guardias que controlen el consumo de alcohol, les pedimos que pongan cámaras de vigilancia y cada incidente se debe reportar a la policía”, indicó el teniente Martínez.

“No hemos visto muchos problemas por las quinceañeras, pero tener guardias de seguridad sí es un requisito para evitar problemas, lo hacemos como precaución”, añadió.

Margarita Barajas, organizadora de fiestas de quince años de la compañía Paradise Bridal, dijo que la seguridad es un servicio básico en estos eventos y en la medida de lo posible es preferible contratar agentes del Departamento del Sheriff.

“Para que los jovencitos los vean con más respeto y no tomen alcohol o consuman drogas, por eso la seguridad es parte de nuestros paquetes para quinceañeras”, mencionó.

La empresa Stryker Security Services también ha visto incrementar sus servicios a las fiestas de los quince y aunque no lo tiene contemplado como un blanco de mercado, considera que hay potencial de ganancias.

“Cada vez que se sirve alcohol o que habrá más de 150 invitados, se requiere de seguridad, porque la gente se emborracha”, comentó. “Es mucha la responsabilidad del guardia, más de lo que se gana, pero a final de cuentas las quinceañeras son un buen negocio”.