Una derrota más y los Dodgers se van
Cardenales derrotan a Dodgers 4-2 y los dejan con un solo juego para mantenerse en la serie
El aroma a lirio, el olor a difunto y la atmósfera trágica parecen haber regresado a Los Angeles. Una derrota más y los Dodgers se van a unas vacaciones no programadas para estas fechas.
Los Cardenales borraron 14 innings sin pisar el home mediante un asalto de tres carreras en el tercer episodio y en el séptimo remataron con un jonrón mortal para vencer 4-2 a los Dodgers en el cuarto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Con la victoria, San Luis (3-1) queda a un triunfo de avanzar a la que sería su 12a. Serie Mundial en la historia de la franquicia y deja a los Dodgers temblando en la cuerda floja a expensas de tres triunfos en igual número de juegos.
Para colmo de males, Hanley Ramírez fue sustituido por Nick Punto en el séptimo inning debido a que su fisura en la octava costilla volvió a impedirle su desempeño de siempre. Anoche se ponchó tres veces.
“Estaba incómodo. Sentí dolores y pensé que era preferable descansar el resto del juego. Voy a recibir tratamiento para ver cómo amanezco mañana [hoy]”, dijo el paracorto dominicano y toletero derecho de los angelinos.
En tanto, el piloto Don Mattingly, subrayó sobre el estado físico de Ramírez que: “Es la misma situación de días atrás. Comenzó el juego batallando y era manejable el dolor, pero a medida que avanzaba el partido se empeoraba. Vamos a intentarlo de nuevo mañana [hoy]. Si es capaz de hacer swing sin dolor ahí estará en su mismo lugar”.
Después de retirar sin problemas los primeros dos innings, incluso con par de ponches en el segundo, el abridor Ricky Nolasco fue vapuleado por sencillos de Daniel Descanso, doble de Matt Carpenter y cuadrangular de Matt Holliday.
“Hizo un buen swing a una recta adentro, bien colocada”, comentó el pitcher derecho mexicoamericano que será agente libre al fin de la Serie Mundial y cuyo futuro con los Dodgers luce impredecible.
La emboscada del tercer inning dejó como resultado un 3-0 que provocó un gigantesco suspiro doloroso de los 53,992 fanáticos que abarrotaron el Dodger Stadium.
Un inning más tarde esos suspiros se convirtieron en una inmensa algarabía cuando Adrián González abrió con doblete. Andre Ethier recibió boleto y Yasiel Puig conectó hit al central, no sin antes ver pasar cerca de su cabeza un rectazo de Lynn.
El “Titán” registró la quiniela azul y A.J. Ellis se trajo a home a Ethier con la segunda carrera. El daño pudo haber sido mayor para el abridor de San Luis, Lance Lynn, pero Skip Schumaker, que bateó de emergente por Nolasco, falló con rola a segunda que se convirtió en double play.
“Fallamos esta noche [anoche]. Pero no todo está perdido. La confianza aquí está. Mañana [hoy] va Greinke y Kershaw en el siguiente partido allá en San Luis. Tenemos la capacidad para reaccionar, tal como lo hicimos en la temporada”, apuntó González.
Nolasco, que hizo su debut en la postemporada tras larga espera, tiró cuatro innings en los que permitió tres hits y tres carreras. Ponchó a cuatro y dio un boleto. Hizo 58 lanzamientos y fue relevado por el también derecho Chris Withrow.
Withrow salió ileso pese a dar tres boletos en dos innings, mas no así su relevo, J.P. Howell al permitir un bombazo al emergente Shane Robinson en el séptimo que sepultó las pocas probabilidades que le quedaron a los Dodgers.