Cambio de roles en la Cumbre

La 'Madre Patria' es la que acude ahora a pedir auxilio a sus aliados

Una avenida, en Ciudad de Panamá, donde se lleva a cabo la XXIII Cumbre Iberoamericana.

Una avenida, en Ciudad de Panamá, donde se lleva a cabo la XXIII Cumbre Iberoamericana. Crédito: EFE

CIUDAD DE PANAMA, Panamá.— La fuerte crisis que agobia a España y una América Latina relativamente tranquila que sorteó los embates económicos han cambiado los roles en la Cumbre Iberoamericana, que se inaugura hoy viernes en Panamá.

Ahora es la “Madre Patria” la que acude a pedir auxilio a sus aliados del otro lado del océano para apuntalar la cooperación dentro del foro.

Para España y Portugal, particularmente, la Cumbre es propicia porque les permite interactuar con líderes de una región a la que le ha ido bien económicamente en los últimos años, a pesar de la recesión en Europa y el bajo crecimiento de Estados Unidos y China.

“Me parece que para España tiene más importancia”, dijo a The Associated Press Michael Shifter, presidente de Diálogo Interamericano, un centro de análisis con sede en Washington. “Sus empresas están buscando nuevos mercados y en América Latina están creciendo”.

“En España, en cambio, las perspectivas no son muy alentadoras en los próximos años”, agregó.

Para el canciller panameño Fernando Núñez Fábrega, “se han invertido los papeles… Lo que anteriormente era una cumbre tutelar, ahora es una cumbre entre iguales”.

La 23 edición versará sobre el papel de la comunidad iberoamericana en el contexto político, económico y cultural mundial, aunque los líderes discutirán sobre dos recomendaciones en particular: aprobar que la Cumbre se haga cada dos años, y que los países latinoamericanos inyecten un poco más de recursos al organismo encargado de impulsar la cooperación.

Los problemas presupuestarios de España y Portugal golpean principalmente a la Secretaría General Iberoamericana, creada en 2003 y que se encarga de velar por la ejecución de los sendos proyectos de cooperación. La Iberoamericana es un vehículo de diálogo, enfocado principalmente en la cooperación cultural y social, entre otros aspectos. En los papeles no es un foro para dirimir conflictos políticos entre sus miembros.

Entre 12 y 13 de los 22 líderes iberoamericanos estarán presentes, lo que enciende el viejo debate en este tipo de encuentros recurrentes sobre si las ausencias reflejan un desinterés por la reunión o es un asunto que solo quita brillo y nada más.

La primera versión de la Cumbre en Guadalajara en 1991 representó un hito porque por primera vez se reunían antiguas metrópolis y colonias como estados que se tratan de igual a igual.

Después de 22 años, la coyuntura es diferente.

Para Núñez, las economías de los países desarrollados “han demostrado tener una debilidad, que los países del antiguo tercer mundo no tienen”.

“Creo que tenemos que replantear el papel que juegan los países en desarrollo en el contexto mundial”, propuso.

Carlos Malamud, investigador principal para América Latina del Real Instituto Elcano en Madrid, dijo a la AP en una entrevista que “evidentemente la crisis ha impactado la proyección exterior del Gobierno de España”. Señaló que más de cuatro millones de españoles están sin trabajo, un 26% de la población económicamente activa paralizada.

“¿Qué se obtiene [de las cumbres]?”, pregunta Malamud. “La puesta en marcha de una gran cantidad de proyectos básicamente de cooperación”.

Además, surgieron centenares de asociaciones iberoamericanas de todo tipo, que “reflejan la confluencia de puntos de vista de españoles, portugueses y latinoamericanos”, resaltó.

Gracias a estas cumbres, agregó el investigador, se ha impulsado el cine español y latinoamericano; un fondo indígena para promover el autodesarrollo y el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas de América Latina, entre otros muchos.

Por lo tanto, la Cumbre en Panamá “tiene importancia, por un lado, porque se inscribe en el marco de una continuidad constante de cumbres desde 1991”, apuntó Malamud.

Y, por el otro lado, se discutirá el futuro formato de las cumbres, una de las recomendaciones formuladas por un Grupo de Reflexión encabezado por el ex presidente chileno Ricardo Lagos y con el impulso de Enrique Iglesias, el actual jefe de la Secretaría General Iberoamericana, el ente motor creado en 2003 que, entre otros mandatos, vigila el cumplimiento de los proyectos de cooperación.

La idea de hacer las cumbres de manera bienal, posiblemente a partir del 2016 y tras la versión de 2014 que se realizará en la ciudad mexicana de Veracruz, es para quitarle presión a los mandatarios de varias cumbres en un mismo año. Esto permitirá que reuniones como la que sostienen los líderes latinoamericanos con la Unión Europea se organice en el año en que no se haga la Iberoamericana.

Núñez está en desacuerdo en que ello se interprete como un debilitamiento o cansancio por las cumbres, aunque Shifter cree que existe fatiga de esos encuentros y que algunos mandatarios latinoamericanos están más ocupados en sus menesteres.

Entre los ausentes en Panamá están la mandataria brasileña Dilma Rousseff, la convaleciente presidenta argentina Cristina Fernández, el chileno Sebastián Piñera, Raúl Castro de Cuba y Nicolás Maduro de Venezuela.

El presidente Evo Morales canceló el viaje el jueves argumentando una recarga de su agenda doméstica. Mientras tanto, la presencia del mandatario peruano Ollanta Humala no estaba confirmada aún en Lima.

El rey Juan Carlos se perderá su primera cumbre, debido a que se recupera de una cirugía de la cadera, pero España estará representada por su jefe de Gobierno Mariano Rajoy y el príncipe de Asturias Felipe de Borbón.

“Aunque persisten las dificultades, las perspectivas son positivas”, dijo el príncipe el jueves en un encuentro empresarial. “Para fines de este año se espera que volvamos a la senda de crecimiento y que esa tendencia se consolide en 2014”.

Dijo que a pesar de la crisis, el comercio entre España y Latinoamérica tuvo un crecimiento de 45% en los últimos cinco años, y que en 2012 alcanzó los 33,580 millones de euros (45,887 millones de dólares), en tanto que la inversión española representó el 14% de la inversión exterior en la región.

La reunión se inaugura la noche de hoy viernes. Mañana sábado tendrán lugar las sesiones plenarias y luego el cierre con la firma de la declaración final.

Se espera que se acoja la recomendación de que los países latinoamericanos incrementen de un 30 a 40% sus aportes al presupuesto de la Secretaría General Iberoamericana y que los aportes de España y Portugal se reduzcan de 70 a 60%, debido a los problemas que enfrentan de recortes.

“La cooperación española evidentemente se ha visto resentida por la crisis”, enfatiza Malamud. “La propuesta es que haya una creciente asunción de responsabilidades por parte de los latinoamericanos”.

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