Al “Dream 30” no le va tan bien como al “Dream 9”

Activistas creen que dureza del gobierno de Obama intenta desalentar que sigan usando esta táctica. Ya 9 han sido rechazados y podrían ser deportados

A diferencia de lo ocurrido en el verano con los “Dream 9”, el segundo intento de llevar a cabo una radical protesta fronteriza de jóvenes “dreamers” que hace 22 días intentaron forzar al gobierno de Barack Obama a aceptarlos en Estados Unidos legalmente, no está resultando tan positiva para los jóvenes como la primera.

A 7 de los 25 que permanecen en dicho centro desde su arresto se les negó hoy su argumento de “miedo creíble” que les hubiera permitido quedarse y solicitar asilo, otros 2 habían sido rechazados la semana pasada, para un total de 9 rechazados, informó Mohammed Abdulahi, portavoz de la Alianza Nacional de Jóvenes Inmigrantes (NIYA), organizadora de la protesta.

Hasta ahora 4 de los 25 han sido aprobados y podrán solicitar asilo y otros 12 siguen en el limbo esperando una decisión.

Todos los veinticinco jóvenes del grupo “Dream 30”, que se presentaron en la frontera de Laredo el pasado 30 de Septiembre, están detenidos aún en El Paso Processing Center porque “los que podrían salir han preferido quedarse con sus compañeros hasta que todos sean liberados”, dijo Abdulahi.

Otros 8 del grupo original habían sido liberados a las pocas horas de entrar, incluyendo a 4 menores y tres de sus padres que los acompañaron, así como una mujer y su bebé enfermo, que es ciudadano americano.

En total fueron 34 personas las que se presentaron ese día en la frontera pidiendo permiso humanitario y luego asilo.

Una joven de Tucson, Lorena Vargas, fue aprobada hoy y se le permitirá seguir con su solicitud de asilo. Otros dos, Sandra Jara, de Los Ángeles, y Vidal Benitez, de Arizona, habían sido aprobados la pasada semana, para un total de tres.

Pero Rocío Hernández, quien vivió en Carolina del Norte y Erika Guzmán, de Nueva York, tienen una audiencia ante un juez de inmigración este jueves para apelar el rechazo a su argumento de “miedo creíble” de regresar a sus países de origen, dijo Dominic Powell, portavoz de NIYA.

Los rechazados hoy fueron: José Alfredo Cornejo, de Carolina del Norte; Jonathan Zúñiga, de Buford, Georgia; Brandon Peña, de Phoenix, Arizona; Edgar Torres, de Houston, Texas; Cesar Ortiz, de Columbus, Ohio; Nayali Buenrostro, de Mesa, Arizona y Karen Hernandez de Phoenix, Arizona.

Todos los 25 habían sido entrevistados originalmente el 7 de Octubre, pero 12 de ellos fueron entrevistados de nuevo la pasada semana en lo que el abogado que inicialmente los asistió, David Bennion, calificó como “entrevistas hostiles”.

“La doble entrevista fue inusual e innecesaria”, dijo Bennion. “Al parecer, algunos agentes tenían una actitud: la de encontrar la forma de negarles la posibilidad de pedir asilo”.

Un comunicado del NIYA decía hace unos días que “el gobierno de Obama está tratando de desalentar nuestro uso de esta táctica para contrarrestar sus deportaciones”.

Según explicó Bennion, un abogado de Pennsylvania que inicialmente asistió el cruce del “Dream30” y junto a otros expertos legales ha asistido al grupo desde entonces, inicialmente se pidió un permiso de entrada humanitario y solicitud de entrevistas de “miedo creíble” que es un paso hacia la petición de asilo.

“Todos expresaron miedo a regresar a sus países”, dijo Bennion en una reciente entrevista, añadiendo que ninguno de los jóvenes tenía antecedentes o era un peligro para el país y que podrían haberlos liberado mientras se tomaba la decisión, pero esto no ocurrió.

Llamadas a ICE y USCIS en El Paso para averiguar más detalles sobre el grupo quedaron hoy sin contestar. La portavoz de ICE, Leticia Zamarripa, refirió todas las llamadas sobre el grupo al USCIS, pero aunque ICE controla los centros de detención, dijo no poder confirmar cuantos y quienes seguían detenidos.

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