Las extorsiones en El Salvador
Miles de celulares se usaron para ese delito por pandillas y delincuentes
SAN SALVADOR, El Salvador (EFE). Al menos 30 mil teléfonos se utilizan para extorsionar en El Salvador, un delito común de las pandillas y otro tipo de delincuentes que en algunas ocasiones se cometen desde las cárceles, informó ayer una fuente oficial.
Hay “30 mil teléfonos que se dedican a las extorsiones” en el país, donde se registran unos “8.2 millones de aparatos celulares”, dijo a periodistas el ministro salvadoreño de Justicia y Seguridad, Ricardo Perdomo.
“Solo en lo que va de año se han detectado cerca de tres mil teléfonos nuevos, celulares”, que se usan para extorsionar, añadió.
Pese a los esfuerzos por contrarrestar las extorsiones, estas aún se siguen cometiendo y en buena parte desde las cárceles salvadoreñas, reconoció Perdomo.
Destacó que solo en un mes tres reclusos del centro penal La Esperanza, cercano a San Salvador y más conocido como Mariona, realizaron al menos 11,219 llamadas telefónicas, de las cuales la “mayoría son llamadas de extorsiones”, según las investigaciones de las autoridades.
En “Mariona, que es donde tenemos el mayor nivel de extorsiones [cometidas] desde el interior del centro penitenciario, hemos encontrado, producto de las requisas y producto de las denuncias, que un privado de libertad [..] realizó en un mes 4,919 llamadas”, detalló Perdomo.
Eso “le da a él un promedio de 13 horas al día y el saldo de la cuenta de ese mes fue de 2,755 dólares” en su móvil.
Indicó que “el 90 % del pago de las extorsiones” que han sido cometidas desde el penal de Mariona se han cancelado a través de un sistema electrónico de una empresa de telefonía, un servicio creado en principio para mandar transferencias de dinero a familiares o conocidos.
Perdomo señaló que “es tremendamente delicado que se estén dando estos servicios sin la adecuada regulación financiera” y que por eso las autoridades están buscando una reforma legal para controlar ese sistema de transferencias.
Asimismo, dijo que han hablado con las empresas de telefonía para que “limiten la potencia de las señales telefónicas alrededor y en el interior de los centros penales”.
También se realizarán “pruebas de confianza” periódicamente a los custodios y a los controles internos, “tanto de tipo tecnológico como de tipo legal”, destacó Perdomo.
El funcionario hizo las declaraciones tras participar en un acto donde Estados Unidos donó 12 automóviles de distinto tipo a la Dirección General de Centros Penales destinados al trabajo operativo de los distintos centros penitenciarios del país.
Las extorsiones han bajado de 2,337 a 2,193 entre el 1 de enero y el 15 de octubre de este año en relación con igual período de 2012, lo que supone 144 casos menos, el 6.2%, según cifras policiales.