Pablo Alborán ya tiene caprichos de estrella

Aunque el cantante Pablo Alborán siempre se ha querido alejar por completo de las excentricidades propias de las grandes estrellas de la canción, en su última gira ha sido incapaz de resistirse a demandar que su camerino esté equipado con sus productos preferidos y todo tipo de comodidades: unos requisitos que le ayudan a dar el máximo de sí mismo sobre el escenario de sus conciertos.

Un baño químico totalmente privado e independiente, confortables sofás y sillones, y hasta un espejo de cuerpo entero en el que poder dar los últimos retoques a su apariencia son algunas de las exigencias de Pablo Alborán durante su gira, peticiones que se engloban en el objetivo de que toda la estancia esté decorada “con cariño”, según recoge el diario El Mundo.

Además de la estética de su camerino, el cantautor malagueño también presta especial atención a las necesidades de su equipo de colaboradores, a los que no duda en ofrecer fruta fresca, bocadillos calientes y ensalada en una mesa de catering específicamente preparada para que todos disfruten de una agradable comida y multitud de refrigerios, como cervezas, agua mineral sin gas, bebidas energéticas e infusiones.

La gentileza del artista con su equipo se extiende también a la lista de invitados que selecciona personalmente para cada uno de sus recitales, para los que habilita una zona específica del recinto con una tarima de 6×3 metros y 60 centímetros de altura desde la que le pueden contemplar en pleno apogeo artístico.

Pero si hay un hábito que se ha convertido en una auténtica obsesión para el cantante es la de pasar la aspiradora por el escenario antes de presentarse ante sus fans, ya que es incapaz de iniciar su actuación si hay una mota de polvo o suciedad en el suelo.