Niños llegan a oficinas de Boehner para pedir reforma
Un grupo de pequeños deposita tarjetas de cumpleaños para el líder republicano y le exige un voto para la legalización de sus padres
Washington – Alrededor de 150 niños, algunos de ellos indocumentados, depositaron hoy tarjetas de cumpleaños en una de las oficinas del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, y exigieron un voto de la reforma migratoria este año.
Portando carteles con mensajes como “Nuestras familias no pueden esperar”, y gritando consignas de “Sí se puede!”, los niños, acompañados de sus padres y activistas pro reforma, caminaron desde una iglesia cercana al Capitolio en Washington hasta las oficinas de Boehner con la esperanza de reunirse con él.
Los niños golpearon a su puerta y, aunque nadie les abrió, depositaron tarjetas hechas a mano para desearle a Boehner, legislador republicano por Ohio, un “feliz cumpleaños”.
Boehner cumplirá 64 años el próximo 17 de noviembre pero los activistas quisieron saludarlo antes y entonaron la canción de feliz cumpleaños con una letra distinta: “Feliz cumpleaños a ti, y la reforma para mí, yo te invito al voto y tú dices que sí´´.
Entre los niños estaba Carmen Lima, una joven mexicana de San Diego, en California, que el miércoles confrontó a Boehner mientras éste desayunaba en Washington.
“(Boehner) nos dijo que iba a ayudar a que avance esta reforma. Nos dijo que es una prioridad suya y que ya lo ha dicho antes, pero nosotros seguiremos presionando para que de verdad ocurra”, dijo a La Opinión Lima.
Como parte de la protesta, organizada por el Movimiento para una Reforma Migratoria Justa (FIRM), los niños también tenían previsto visitar las oficinas de legisladores demócratas y republicanos clave en el debate migratorio, entre éstos los de Nueva York, Massachusetts, Arizona, Michigan, Idaho, Washington y Tennessee.
Previamente, los niños participaron en un emotivo acto ecuménico junto a activistas afroamericanos del movimiento de los derechos civiles de la década de 1960, y que participaron en la “Cruzada por los Niños de 1963” en Birmingham (Alabama).
En una hacinada iglesia luterana, los niños y los activistas compartieron anécdotas sobre el sufrimiento de sus familias por las deportaciones y renovaron su llamado a que Boehner permita un voto para la legalización de los once millones de indocumentados y la reunificación familiar.
El niño guatemalteco Josué Girón, de 5 años y nacido en Massachusetts, cantó un corrido que, con rima, cuenta la historia de su tío deportado.
Boehner reiteró el miércoles su conocida postura de que la bancada republicana de la Cámara Baja no comulgará con la reforma que aprobó el Senado en junio pasado, lo que suscitó la repulsa de los demócratas y el movimiento pro reforma.
Deborah Smith, una activista afroamericana, trasladó un mensaje de solidaridad a los niños y les pidió que no cayeran en la “desesperanza”.
“Ni Boehner, ni los republicanos, ni los demócratas, ni el Tea Party puede impedir que sean lo que quieren ser y luchar por la justicia. Tengan valor y si nos necesitan, acá estaremos para ustedes”, dijo Smith.
Los activistas afroamericanos, que lucharon contra la segregación racial en los años 60, “nos están pasando la antorcha porque ahora nosotros somos parte del nuevo movimiento de derechos civiles”, resumió Lima.