Lindsay Lohan busca acercarse a la familia real británica
La actriz ha buscado insistentemente a Eugenia, nieta de Isabel II, quien se encuentra en Nueva York para trabajar en una famosa casa de subastas.
La controvertida Lindsay Lohan se habría visto embargada por la emoción al enterarse de que la princesa Eugenia -hija menor de Sarah Ferguson y Andrés de York- iba a instalarse temporalmente en Nueva York para trabajar en una famosa casa de subastas. Esto le serviría a la actriz que busca cualquier tipo de conexión con la realeza británica para mejorar su maltrecha imagen pública.
Tratando de llamar su atención y soñando con la posibilidad de iniciar una bonita amistad, la pelirroja intérprete habría estado bombardeando a la joven princesa con llamadas y mensajes para convencerla de que ambas deberían salir una noche juntas para poder conocerse mejor.
“Lindsay siempre ha estado obsesionada con la familia real, sobre todo porque el príncipe Enrique es su amor platónico, y el chico que Lindsay considera perfecto para ella. Pero Eugenia es mucho más accesible en este momento, y es como una puerta abierta para adentrarse de lleno en el mundo de la realeza. Las dos se encontraron hace poco en un restaurante, y Lindsay no dudó en saludarla efusivamente e invitarla a disfrutar juntas de la noche neoyorquina”, desveló a la revista Heat una fuente cercana a Lindsay Lohan.
Sin embargo, la nieta de Isabel II parece haber advertido que las intenciones de la cuestionada artista a la hora de entablar amistad con ella son más interesadas que sinceras, por lo que llevaría varios días tratando de esquivarla e ignorando deliberadamente sus mensajes.
“Eugenia está intentando evitarla sutilmente porque se ha percatado de sus intenciones, pero la verdad es que no está funcionando demasiado bien. Lindsay no se da por vencida tan fácilmente, y se podría decir que casi la está acosando para propiciar un nuevo encuentro”, explicó el mismo informante antes de reprochar a la actriz su falta de honestidad en relación a todo este asunto.
“A ella [Lindsay] no le importa realmente Eugenia por sí misma, sino el gran abanico de posibilidades que su amistad le ofrece para mejorar su reputación. Me parece un intento muy desesperado y pobre de enterrar para siempre sus polémicas”, concluyó.