Posible acuerdo crucial con Irán
Paso es visto como un inicio para tratado global de más trascendencia
GINEBRA, Suiza. Un posible entendimiento en los próximos días con Irán para garantizar el uso exclusivamente civil de su programa nuclear es visto por las potencias que negocian con Teherán como un paso crucial, aunque intermedio, para alcanzar un acuerdo global y definitivo.
“Se trata del primer paso hacia un acuerdo global que sería negociado en un período de seis meses”, reveló un negociador estadounidense.
El arreglo preliminar que se busca en las negociaciones que se han reanudado ayer en Ginebra entre Irán y los países del G5+1 debe garantizar que “el programa nuclear iraní no avanzará e incluso que retrocederá”, agregó el alto funcionario.
EEUU, Rusia, Reino Unido, Francia y China (miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU), más Alemania, mantienen desde ayer y hasta el viernes, al menos, una tercera ronda de negociaciones con el equipo negociador iraní formado tras la llegada al poder del presidente Hasán Rohaní.
El nuevo mandatario ha dado claras señales de querer poner fin a una década de controversia con la comunidad internacional por las sospechas que esta tiene de que sus ansias de desarrollar la tecnología nuclear tienen que ver con la escondida intención de hacerse con la bomba atómica.
Tras una primera ronda en la que el G5+1 recibió de Irán la propuesta más seria vista hasta el momento, en la segunda tanda de negociaciones se entró de lleno a los detalles de un eventual acuerdo que parecía inminente, pero que finalmente no pudo sellarse.
La ronda que empezó ayer no tiene precedentes por la dinámica diplomática que la ha antecedido, como tampoco lo tiene que sea la tercera en un período tan breve (cinco semanas).
El presidente de EEUU, Barack Obama, ha reiterado en las últimas horas su pedido al Congreso para que haga una pausa a la decisión de adoptar nuevas sanciones contra Irán para dar una oportunidad a la diplomacia, mientras que el primer ministro británico, David Cameron, habló por teléfono con Rohaní sobre las negociaciones.
Este última era la primera llamada telefónica de un primer ministro del Reino Unido a un presidente iraní en 10 años.
Incluso el presidente de China, Xi Zinping, se comunicó con el mandatario iraní con el mismo fin, aunque menos alentador ha sido el tono firme del mandatario francés, Francois Hollande.
Francia ha sido criticada por asumir en la última ronda la posición más dura y haber obstaculizado, en última instancia, el cierre de un acuerdo.
Sin embargo, negociadores que hablaron ayer pidiendo el anonimato han afirmado que todavía hay cuestiones “realmente complejas” por resolver.
Lo que se busca han precisado es un acuerdo que incluya “todas las instalaciones de enriquecimiento de uranio presentes y futuras, aunque esperamos que no haya ninguna más”, así como su custodia, aspectos relacionados con las reservas existentes y mecanismos de verificación y vigilancia”.
Por su parte, el portavoz de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, quien dirige las negociaciones por el G5+1, Michael Mann, ha dicho que para nadie es un secreto que el nivel de enriquecimiento del uranio “dentro de Irán” es uno de los aspectos esenciales a resolver.
“El actual nivel de enriquecimiento en Irán no es claramente el requerido para un uso pacifico”, ha enfatizado.
Si de Irán se piden señales contundentes de buena fe, Teherán pide en contrapartida un alivio de las sanciones, ante lo cual EEUU ha adelantado que será “pequeño” mientras se llega al acuerdo integral de largo plazo.
Mientras tanto, han señalado los representantes de Washington, se continuarán imponiendo “de forma vigorosa” las sanciones que se mantengan.
La UE, por su parte, está igualmente dispuesta a rebajar la tensión que generan sus propias sanciones, pero “si la situación en Irán cambia, entonces en una negociación siempre hay espacio para la flexibilidad”, dijo Mann.