Provocan sismo en Seattle

Fanáticos de los Halcones Marinos activaron el sismógrafo del Century Link Field

Enardecidos fanáticos celebran el pase a la postemporada de los Halcones Marinos, el pasado lunes en Seattle.

Enardecidos fanáticos celebran el pase a la postemporada de los Halcones Marinos, el pasado lunes en Seattle. Crédito: AP

SEATTLE (AP).— Los fanáticos de los Halcones Marinos estremecieron tanto el estadio Century Link Field en el partido del lunes contra Nueva Orleáns que los aparatos registraron pequeños temblores durante varios tramos del duelo de la NFL.

Un sismo de magnitud 1 o 2 se produjo cuando Michael Bennett anotó un touchdown al recuperar un balón suelto y avanzar 22 yardas. El partido quedó registrado en instrumentos sísmicos cercanos en varios otros instantes.

John Vidale, un experto en sismos, comentó que los fanáticos causaron el sismo en el estadio ovalado al golpear el piso con fuerza, además de saltar.

Los fanáticos también establecieron un récord el lunes: batieron el registro del Libro de los Récords Guinness al nivel de ruido más intenso en un estadio al aire libre, al alcanzar los 137.6 decibeles.

Seattle venció 34-7 a los Santos para convertirse en el primer equipo que va al playoff.

Por otro lado, el entrenador de los Acereros de Pittsburgh, Mike Tomlin, tiene un montón de palabras para describir su inoportuna incursión en la cancha la semana pasada ante Baltimore, e intencional no es una de ellas.

Tomlin se disculpó ayer por estar cerca de interferir con la devolución de patada de Jacoby Jones, de los Cuervos, en el tercer cuarto de la victoria de Baltimore por 22-20 en la noche de Acción de Gracias, un gesto que calificó como “vergonzoso, inexcusable, ilegal, una equivocación”.

Una que probablemente perseguirá al coach de 41 años de edad por el resto de su carrera, le costará una fuerte multa y quizá incluso su reputación.

“Hay consecuencias de un error de esa naturaleza y las acepto”, dijo. “Con mi posición viene el encargo de preservar y proteger la integridad del juego… Creo que mi mayor error en la noche del jueves fue no darme cuenta de que esa jugada puso en peligro el juego”.

Tomlin estaba de pie en la yarda 35 de Pittsburgh, como es su costumbre, cuando los Acereros dieron una patada de despeje luego de un touchdown que los dejó a seis puntos de los Ravens. Mientras la pelota llegaba a las manos de Jones,

Tomlin centró su atención en una de las pantallas del estadio M&T para obtener una mejor perspectiva de la jugada en marcha. Entonces se paró sobre una franja de césped pintado de blanco que tiene la intención de servir como una barrera entre el campo de juego y la línea lateral.

Jones corrió a través de un agujero y por la línea lateral de los Acereros mientras que Cortez Allen de Pittsburgh lo perseguía.

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