Estrés: no es siempre malo
Con el enfoque adecuado, puede ser herramienta para mejorar
MONTERREY, México. ¿Demasiada tensión? ¿muchos pendientes laborales? ¿un evento importante se acerca?.. ¡Perfecto! Con un poco de suerte estará estresado.
Contrario a la idea de que el estrés es uno de los principales enemigos de la salud, investigadores han encontrado que, con el enfoque adecuado, puede ser una herramienta útil para mantener la juventud, compartir más, trabajar mejor y tener mejores hábitos.
¿Qué pasaría si lo que se suele interpretar como señales de ansiedad corazón acelerado, manos sudorosas, respiración agitada se entendiera como las señales del cuerpo listo para enfrentar un importante desafío?
La psicóloga Kelly McGonigal señaló que en una típica respuesta al estrés, el ritmo cardiaco se acelera y los vasos sanguíneos se contraen, razón por la cual el estrés crónico suele ser asociado con enfermedades del corazón.
“Pero en un estudio en el que los participantes vieron el estrés como algo positivo, sus vasos sanguíneos se mantuvieron relajados, su corazón aún latía con fuerza, pero con un cuadro más saludable, parecido a un estado de alegría y valor”, comenta.
“La próxima vez que su corazón esté acelerado, recuerden esto y díganse a sí mismos: éste es mi cuerpo ayudándome a enfrentar este reto. Y al ver el estrés de esta forma, tu cuerpo te cree y su respuesta al estrés será más saludable”.
El estrés libera la “molécula del amor”, oxitocina, que afina los instintos sociales y prepara para fortalecer los lazos con otras personas.
“Es una hormona del estrés. Ayuda a las células cardiacas a regenerarse y recuperarse de cualquier daño causado por el estrés”, expresa.
También, desde el punto de vista productivo, David Rico, doctor en psicología evolutiva y de la educación, señala que ayuda a no perder de vista los objetivos personales.
“Hay muchos tipos de herramientas (para manejar el estrés), pero en el fondo es trabajar mucho la mente”, indica Rico.
Un estudio de la Universidad de Wisconsin en Madison descubrió que una de las diferencias entre los que mueren a causa de problemas derivados del estrés y los que no, tiene que ver con el lente con el que se mira este “enemigo público”.
Un estudio del autor Michael J. Poulin, de la Universidad de Buffalo (New York), reveló que aunque las situaciones de estrés aumentaban el riesgo a morir en un 30%, este incremento desaparecía en quienes ayudan a otros.