Henry Fariñas se niega a hablar

MANAGUA, Nicaragua (EFE).— Henry Fariñas, el hombre a quien supuestamente buscaba un grupo de narcotraficantes cuando asesinaron al cantautor argentino Facundo Cabral en 2011, se negó ayer a declarar desde Nicaragua contra Alejandro Jiménez, presunto autor intelectual de ese delito, en un juicio que enfrenta en Costa Rica.

Fariñas, quien paga una condena en Nicaragua de 30 años de prisión desde 2012 por los delitos de crimen organizado, lavado de dinero y narcotráfico, fue citado ayer miércoles a los tribunales para declarar como testigo en el caso que Jiménez, alias “El Palidejo”, enfrenta en Costa Rica por supuestos delitos económicos.

La fiscalía costarricense esperaba que la comparecencia de Fariñas, que estaba prevista que se realizara por medio de videoconferencia desde Managua, sirviera como prueba de los delitos de Jiménez, quien permanece preso en Guatemala por el asesinato de Cabral.

“En Costa Rica no declara porque no tiene conocimiento alguno sobre los hechos por los cuales están acusando a estas personas”, dijo la abogada de Fariñas, Sobeyda Manzanares, a periodistas.

Manzanares dijo que su cliente mantenía su decisión de no testificar en el caso que enfrenta Jiménez por razones de seguridad.

Por otro lado, la abogada adelantó que “en el caso de Guatemala (por el tiroteo donde murió Cabral y él salió herido), en que él está como víctima, (también) desiste de declarar porque tiene miedo por las condiciones en que se encuentra”.

Manzanares explicó que su defendido no tendría miedo “si estuviera en libertad, pero como está detenido, sus condiciones cambian totalmente, tiene miedo de que su vida esté en riesgo”.

Antes del asesinato de Cabral, Fariñas y Jiménez supuestamente integraban una red internacional de narcotráfico, que se encargaba de hacer llegar droga desde Colombia hasta Guatemala, según la acusación de la Fiscalía nicaragüense.

Cabral fue asesinado, el 9 de julio de 2011, durante una emboscada en Ciudad de Guatemala mientras viajaba en un vehículo con Fariñas, quien se había ofrecido a trasladarlo al aeropuerto de la capital.