Beneficiaría en elecciones al PRI estadía de “El Chapo” en México
Expertos consideran que la eventual extradición de Guzmán Loera podría encontrar muchos obstáculos de carácter político, debido a que el Partido Revolucionario Institucional buscará usar su captura como bandera en comicios del 2015
Washington.- La posible extradición de Joaquín “El Chapo” a EEUU para rendir cuentas por el narcotráfico, si Washington la solicita, será un camino largo y complicado por la política, aseguraron este lunes expertos.
Tanto la Casa Blanca como el Departamento de Justicia han dicho que la posible extradición de “El Chapo” a EEUU ya es objeto de un diálogo entre ambos países, pero no dieron detalles.
Sin embargo, el portavoz de la División Criminal del Departamento de Justicia, Peter Carr, informó a los medios a través de una declaración escrita “que la decisión de perseguir la extradición será objeto de nuevos debates entre Estados Unidos y México”
Según expertos, EEUU afrontará barreras antes de que “El Chapo” ponga pie en un tribunal estadounidense, porque se trata principalmente de una decisión política. Hoy mismo “El Chapo” se acogió al recurso legal de amparo contra una extradicción a EEUU.
El gobierno del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, “quiere hacer lo que le ayude a aumentar su popularidad, y quiere aumentar el número de diputados de su partido en los comicios legislativos de 2015, así es que será una decisión política y con tintes nacionalistas”, dijo George W. Grayson, experto en asuntos de México y profesor de política de la Universidad William & Mary.
“Si “El Chapo” se queda en México, éste será el gorila de 800 libras en el salón, suscitará conjeturas, y él contratará al mejor abogado que su dinero pueda comprar”, señaló.
Pero EEUU tendrá que actuar con cautela por la sensibilidad del asunto, porque el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) no querrá dar la imagen de que “se está arrastrando ante el Tío Sam”, subrayó Grayson, quien vaticinó que “el proceso de extradición, si inicia, no será rápido”.
El abogado Douglas McNabb, especialista en asuntos del crimen organizado, cree que como “El Chapo” es considerado la “joya de la corona” de la lucha antidrogas, el gobierno de Peña Nieto posiblemente tenga motivaciones políticas para “demostrar que puede enjuiciarlo en México”.
“El riesgo es que pueda ocurrir como el caso del narcotraficante Rafael Caro Quintero, que pasó 28 años en prisión acusado de matar a un agente antidrogas estadounidense, pero fue puesto en libertad, y ahora todo el mundo lo busca. ¿Qué garantías hay de que no ocurrirá algo similar con “El Chapo”?”, señaló McNabb.
Caro Quintero, de 62 años, es considerado uno de los fundadores del desaparecido Cartel de Guadalajara, junto con Miguel Ángel Félix Gallardo, durante la década de 1970. Estados Unidos ofrece una recompensa de $5 millones de dólares por información que lleve a la captura de Caro Quintero.
Para Stephen Vladeck, profesor de leyes de la American University, “la verdadera pregunta es si EEUU tiene sufiente interés en persuadir a México a que extradite al señor Guzmán… todo depende de México y lo que suceda en adelante lo dictará más la presión diplomática que las formalidades legales”.
El líder del cartel de Sinaloa, nombrado en 2013 como uno de los hombres más ricos del mundo por la revista Forbes, podrá presentar apelaciones para demorar su traslado a EEUU.
“El Chapo” Guzmán, de 56 años, por quien EEUU había ofrecido una recompensa de $5 millones, afronta cargos por tráfico de cocaína, marihuana y metanfetaminas en Texas y ciudades como San Diego (California), Nueva York, y Chicago (Illinois), donde se le considera “enemigo público número uno”.
Las autoridades temen que intente volver a escapar, como lo hizo en 2001, gracias a una extensa red de colaboradores.
Su captura, lograda con la ayuda de EEUU, fue elogiada por líderes del Congreso y las agencias policiales en este país, que la pusieron como ejemplo de la estrecha cooperación policial entre ambos países.
Según las autoridades mexicanas, México ha concedido 1001 extradiciones a EEUU desde 2001 hasta finales de 2013.
El presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, el republicano Mike McCaul, recordó el domingo pasado en declaraciones a la cadena ABC “hay corrupción” en México, y que sería mejor extraditarlo.
En EEUU, “El Chapo” sería trasladado a una prisión de máxima seguridad, bajo fuerte vigilancia y de donde “no podrá escapar”, según McCaul.