Funes reconoce fracaso de “tregua” entre pandillas en El Salvador
El presidente reconoció que "ha fracasado" la "tregua" entre pandillas y que el promedio diario de homicidios ha vuelto a ser de 14
San Salvador.- El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, reconoció este lunes que “ha fracasado” la “tregua” entre pandillas y que el promedio diario de homicidios, que bajó a cinco cuando se firmó a comienzos de 2012, ha vuelto a ser de 14.
El gobernante reiteró en una entrevista con la cadena local de televisión Megavisión que el incremento en los asesinatos registrado en los últimos meses “no se puede atribuir únicamente al accionar de las pandillas”, sino también al crimen organizado.
“La tregua ha fracasado, no únicamente por decisión de quienes la pactaron; es porque se creó un estado de opinión (pública) contraria a la misma; con ésto no estoy diciendo de que la tregua era necesaria o la única opción” para enfrentar la violencia, expresó.
Aseveró, sin mencionar ningún sector, que “hoy estamos en un promedio de 14 homicidios por día en parte porque hay estructuras del crimen organizado, con claras vinculaciones y motivaciones políticas, que desean hacer ver al país como un Estado fallido“.
La “tregua” entre la Mara Salvatrucha (MS) y la Mara 18 (M18), consistente en que sus miembros no se mataran entre sí, disminuyó el promedio diario de homicidios de 14 a alrededor de cinco desde marzo de 2012, según las autoridades.
Funes anunció el 26 de abril pasado en su programa semanal de radio que la M18 “decidió romper la tregua”.
El gobernante negó en distintas ocasiones, cuando empezó a notarse el alza de asesinatos, que el pacto entre pandillas estuviera fracasando.
Dicho pacto siempre estuvo rodeado de críticas, dudas y del rechazo de distintos sectores, mientras que el gobierno de Funes negó haber negociado con las pandillas para que dejaran de matar y aseveró que solo era un “facilitador” del convenio entre esos grupos.
El pasado viernes las autoridades registraron al menos 31 homicidios en todo el país.
Funes atribuyó el repunte de asesinatos en parte a “mentes descabelladas que buscan matar por matar”, que pretenden “hacer fracasar” tanto a su gobierno como al que presidirá Salvador Sánchez Cerén a partir del 1 de junio próximo, ambos del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.
Las autoridades tienen “información” sobre quiénes podrían estar fomentando esa alza de la violencia, pero no está confirmada, y si se supiera con certeza ya estarían “tras las rejas”, afirmó.
El mandatario salvadoreño lamentó este incremento en los homicidios, pero consideró que “es injusto” que se evalúe la política de seguridad de su Gobierno sólo por dicho repunte.
“Me siento insatisfecho porque no logramos al final de mi mandato, por lo menos en estos últimos meses, lograr un clima de mayor tranquilidad y menos zozobra”, manifestó.
Pero al hacer “un balance (…) hay que evaluar el período” completo del Gobierno, de 2009 a 2014, “no los últimos meses ni mucho menos los últimos días”, sostuvo.
“No hay que pasar por alto que tuvimos 22 meses donde la tasa de homicidios bajó a menos de la mitad y donde el promedio de homicidios diarios se tuvo entre 4 y 5 asesinatos por día”, argumentó.