Recuerdo del ‘Pacto de Gijón’
“Jurgen y yo hemos tenido una relación muy cercana por mucho tiempo y estoy esperando este partido con mucha emoción”. Esas fueron las primeras declaraciones de Joachim Löw, el técnico de Alemania tras conocerse en diciembre que su equipo y el de Jurgen Klinsmann, DT de EEUU, se enfrentarían en la Copa del Mundo al quedar en el mismo grupo.
Después de lo ocurrido ayer, resulta que el duelo entre Alemania y Estados Unidos decidirá a los dos clasificados del Grupo G.
Y al mismo tiempo, las circunstancias invitan a especular, o al menos mencionar, sobre un posible pacto de no agresión
El empate metería a ambos en los octavos de final y dejaría fuera a Ghana y Portugal, sin importar el resultado de éstos.
¿Sería posible que alemanes y estadounidenses “negociaran” el empate para asegurar seguir con vida en Brasil 2014? La respuesta tiene que ser no.
Estas selecciones han demostrado tener una alta ética profesional y ningún ejemplo es mejor que el triunfo estadounidense en Panamá durante el Hexagonal Final de la Concacaf, que puso a México en el Mundial, cuando EEUU no tenía ninguna necesidad de seguir jugando fuerte.
Pero luego uno no puede ignorar lo obvio: Klinsmann era el jefe de Löw cuando el primero dirigía a Alemania hace varios años. Son amigos.
Además, Estados Unidos cuenta con algunos jugadores que, en esencia, son alemanes, como el héroe del primer partido del equipo de las barras y las estrellas contra Ghana, John Brooks.
Quizá algunos aficionados recuerdan el bochornoso encuentro del Mundial de España 1982, mejor conocido como “El Pacto de No Agresión de Gijón”, cuando Alemania Federal y Austria se arreglaron para dejar fuera a Argelia, selección que, curiosamente, ayer tuvo el mejor triunfo de su historia al golear a la República de Corea (4-2) y acercarse al boleto a la siguiente fase.
En aquella ocasión, Argelia había derrotado a Chile un día antes y estaba cerca de hacer historia (también le había ganado a Alemania Federal).
Pero un triunfo alemán por uno o dos goles contra los austriacos clasificaba a ambos y marginaba a la selección africana.
Alemania Federal anotó pronto a Austria y por el resto del partido en El Molinón ninguno de los dos equipos hizo mucho por atacar, ante las protestas de los aficionados. Ambos avanzaron y Argelia quedó eliminada.
Lo ocurrido fue tan incómodo para FIFA que después quedó establecido que los partidos finales de los equipos de cada grupo se jugaran de manera simultánea.