Periodismo muriendo en vida
Al grano
Primero amenazó con sancionarlos por dar información y ahora los amenaza por no darla a su gusto. La prensa ecuatoriana sufre una presión malsana del gobierno de Rafael Correa que pretende poner al periodismo a su servicio, como si fuese su vitrina propagandística.
El último acontecimiento que puso histérico a Correa fue porque la prensa de su país le dio poca importancia a un viaje que hizo a Chile donde recibió un título de doctor honoris causa y aprovechó para entrevistarse con la presidenta Bachelet. Los periódicos lo publicaron con el debido valor que se le debe dar a los hechos según la transcendencia que tenga para la sociedad.
Los gobernantes tienen que aceptar que el periodismo no está al servicio de ellos particularmente y que las noticias que se publican tienen que ser de utilidad pública.
Según él, los diarios censuraron información de interés nacional, ordenando , al supuestamente independiente coordinador del Observatorio “Ciudadano” de la Comunicación, que hiciese una investigación.
A través de su programa semanal, Correa incitó al pueblo a que se “organice y denuncie”. Asegura que “nos están robando el derecho a estar informados”. ¿Cuándo el público tiene ese derecho? ¿Solo para divulgar los laureles del gobierno?
A la fecha, en Ecuador hay 125 denuncias contra los medios usando la Ley de Comunicación lleva un año en vigencia. Esta ley es una descarada forma del gobierno de censurar u obligar a la auto-censura, que es una forma de sobrevivir de los medios.
Recordemos cómo uno de los diarios de mayor importancia, Hoy, suyprimió la publicación impresa, de acuerdo a ellos, por “la pérdida gradual de libertades”, sin contar con otro astuto mecanismo de censura: la asfixia económica. Este ahogo financiero es usado por otros gobiernos autoritarios como Venezuela, donde los medios impresos sobrellevan con dificultades la escasez de papel periódico.
Los gobiernos arbitrarios igualmente emplean otros mecanismos, como la compra de medios para controlar la información. La defensa de ellos es que por décadas la prensa ha sido tribuna de ricos y poderosos.
Otro caso vergonzoso fue el que sufrió el periódico El Universo que pagó 100 mil dólares de multa por publicar una caricatura del allanamiento del periodista Fernando Villavicencio, quien era asesor de un diputado opositor y fue investigado por espionaje.
El periodismo en Ecuador está subsistiendo muerto en vida. Las investigación s periodística prácticamente desapareció. Las entrevistas a funcionarios públicos solo son cuando el gobierno quiere difundir propaganda oficial.
Muchos críticos consideran que el más grave artículo de la ley de comunicación ecuatoriana es el 10, donde se fundamentan acciones punitivas “por contenido discriminatorio o incoherencias de titulares noticiosos”. ¿Qué quiere decir esto? Es una manera de imponer reglas de ética por parte del estado. La ética profesional tiene una sola cara y es el respeto a la gente y el derecho de la comunidad a estar bien y libremente informada.