Solo un año de cárcel a exconcejal de Bell (fotos y video)

Varios residentes de la ciudad de Bell no están contentos con la sentencia del exconcejal

George Mirabal fue sentenciado a pasar un año en la cárcel y cinco más en libertad condicional (probation), además de que tiene que devolver $242,000 dólares a la ciudad de Bell, de la que se sirvió como concejal y alcalde durante varios años.

A pesar de que la defensa del exconcejal y la fiscalía habían negociado un máximo de cuatro años de cárcel, la jueza Kathleen Kennedy estableció sólo un año tras las rejas durante la sentencia de Mirabal que se llevó a cabo la tarde del 11 de julio, la cual empezará a cumplir a partir del próximo 25 de julio.

Mirabal, un empresario mortuorio de 64 años de edad, es el primero en ser sentenciado de los cinco exconcejales encontrados culpables por corrupción pública en la ciudad de Bell, a la cual habrían dejado casi en la bancarrota.

Los otros cuatro, Óscar Hernández, Teresa Jacobo, George Cole y Víctor Bello, serán condenados este mes.

Tras dictarse la sentencia, el exconcejal y socio de una cadena de funerarias se disculpó con los residentes de Bell por no haber sido más vigilante de lo que pasaba en la ciudad y aceptó su responsabilidad.

En juicios por separado, los exadministradores de Bell, Robert Rizzo y Angela Spaccia, a quienes la fiscalía calificó como “The Master and The Mind” (el maestro y la mente) de todo el esquema de corrupción, fueron sentenciados a más de una década en prisión cada uno y a restituir unos $18 millones de dólares a la ciudad entre los dos.

La fiscalía comprobó que estos dos funcionarios se elevaban compensación y salario de manera exorbitante, tanto que Rizzo llegó a ganar casi $1.5 millones de dólares por año.

A los exconcejales, quienes esporádicamente realizaban reuniones de Concejo Municipal, se les acusó de subirse el sueldo a $100,000 dólares al año y de permitir todo un esquema de corrupción administrativo para aprovecharse de esta ciudad de 35 mil habitantes, 93% de ellos latinos.

Néstor Valencia, actual alcalde de Bell, quien testificó en el juicio contra los exfuncionarios, dijo no estar de acuerdo con la sentencia.

“No es mucho para el daño que hizo a la comunidad”, mencionó. “Cuando yo testifiqué le dije a la juez que él había quebrado lo que hace a este país maravilloso, la confianza del público”.

A pesar de que la jueza Kennedy consideró que Rizzo y Spaccia fueron los artífices del esquema de corrupción pública, el alcalde de Bell comentó que los exconcejales pudieron pararlos y no lo hicieron.

“Él sólo va a pasar un año en la cárcel del condado”, agregó Valencia, “mientras que la gente de Bell va a seguir pagando por su crimen”.

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