Tribuna del público: Los arrogantes
A través del tiempo me he dado cuenta que el ego que caracteriza al argentino, poco a poco los está separando del mundo actual. No todos, pero una alarmante mayoría, siguen viviendo con un sentido de superioridad.
Esta actitud belicosa y arrogante se deja sentir en eventos deportivos como la Copa Mundial de Brasil 2014. Se siente tan superior el argentino hacia el brasileño, que nunca reconocen que Brasil, sea como sea, sigue siendo el Campeón de las Copas Mundiales, habiendo ganado cinco veces. Para el argentino, las cinco Copas de Brasil no significan nada y los 1,283 goles que metió Pelé tampoco.
¿Por qué ese odio contra el amigable y festivo pueblo brasileño? Cuando Brasil fue goleado 7-1 por Alemania, toda Argentina festejaba hasta en el Obelisco de Buenos Aires.
Pero lo que es la vida. En el juego Alemania vs. Argentina, vino el desquite. Perdió Argentina, ganó Alemania y todo Brasil recobró su alegría habitual mientras Argentina lloraba su amarga derrota.
Y que bueno que sucedió así. Habría sido una desgracia total para Brasil el tener que aguantar a los ingratos argentinos como Campeones Mundiales.
¿Cómo los van a apreciar si se pasaron burlando de todo Brasil por las derrotas sufridas? ¿Cuando cambiarán para el bien de ellos mismos?
Si no cambian su odiosa actitud de perdona-vidas van a ser marginados poco a poco en todas partes donde vayan.