El debate sobre Herbalife
No es la primera vez que la controversia rodea a la gigantesca empresa Herbalife. Han habido quejas sobre el modelo comercial y numerosas demandas en Estados Unidos y en el exterior que fueron resolviéndose de distinta manera.
El último capítulo es la agresiva campaña del financista Bill Ackman, que apostó 1,000 millones de dólares de su fondo de inversión, Pershing Square Capital, en el derrumbe de Herbalife.
Para lograr este fin acusó a la empresa de ser una pirámide ante las autoridades regulatorias federales y delineó una campaña de desprestigio de Herbalife dentro de la comunidad latina. Parte de ella consiste en donar fondos a organizaciones como Hispanic Federation y la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos (LULAC) para que aboguen en contra de la empresa.
La disputa central es si el dinero de Herbalife principalmente se obtiene de la venta externa de productos para adelgazar o si proviene de la contratación de distribuidores, lo que haría que esa empresa fuera una pirámide prohibida por la ley.
Se estima que el 60% de los participantes de Herbalife en Estados Unidos son latinos, de ahí el interés de la estrategia latina de Ackman. Aquí se mezcla una investigación federal de la empresa y las apuestas finacieras multimillonarias, el involucramiento a favor y en contra de organizaciones latinas en la discusion no dan beneficio alguno a la comunidad latina.
Es cierto que hay frustración entre gente que ha invertido dinero en productos que luego no pudieron vender. Es el resultado del sistema de mercadeo de multinivel, como Amway y otras empresas, cuyas promesas de éxito suelen superar las posibilidades, y las realidades, de mucha personas deseosas de avanzar económicamente. Estas promesas también son parte de la controversia.
Ackman y Herbalife se hallan en medio de una guerra al más alto nivel de Wall Street , en donde otros financistas como George Soros y Carl Icahn apuestan contra Ackman comprando acciones de Herbalife, elevando el valor de las acciones y costándole a Ackman cerca de 400 millones de dólares. Este es el trasfondo del debate actual sobre Herbalife.
A otro nivel, se discute si Herbalife ayuda o no a bajar peso, y fundamentalmente si su sistema es una pirámide basada en la contratación de distribuidores. Para eso hay una investigación federal en curso, allí eventualmente se determinará la validez del modelo de la empresa, cuyo futuro hoy depende más de Wall Street que de los latinos.