La ‘partida voluntaria’
Una de las maneras más rápidas para deportar a una persona es hacerle firmar la “salida voluntaria”, de esta manera el indocumentado está de regreso en su país en pocas horas. En muchos casos la decisión de firmar la deportación se toma sin la información necesaria y bajo la presión de las autoridades migratorias. Esto no es correcto.
Un acuerdo alcanzado ayer ante una demanda de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) contra las autoridades de inmigración, básicamente establece cambios muy importantes en la manera de administrar “la partida voluntaria administrativa”.
En específico se crean maneras para que el detenido pueda obtener información suficiente para saber si en su situación lo mejor es ir ante un juez de inmigración o ser removido de inmediato. Han habido demasiadas ocasiones en que un individuo puede tener un caso legal para poder quedarse, por los motivos que fuere, y firma su deportación por desconocimiento.
Ahora habrá una serie de exigencias específicas a cumplir por parte de las autoridades para que el detenido tenga la oportunidad de enterarse de sus opciones, además de la deportación.
El acuerdo es un importante avance en acercar el sistema legal estadounidense al de inmigración. Precisamente, los derechos que tiene el sospechoso de haber cometido un delito no existen para los indocumentados, incluso para los que van ante un tribunal migratorio.
Los agentes de inmigración aprovechan esta falta de protecciones para presionar al detenido para que firme su deportación, ya sea sin proveerle información o dándole una incorrecta. De esta manera, miles de familias han sido separadas innecesariamente por la falta de información.
El acuerdo, que debe ser ratificado, es otro paso importantísimo en la protección de los indocumentados. No es que se les dé un trato especial, por el contrario, se les protege de la falta de información y del engaño, todo para acelerar su deportación.
