¿Necesitamos renovar los votos matrimoniales?
¿Es un acto de amor? ¿Necesitamos decirle al mundo que amo a mi marido? Cosas como estas me cuesioné cuando vi la noticia de que Jay Z y Beyoncé decidieron renovar sus votos matrimoniales. Ahí fue como wait? Todas las que amamos a nuestros maridos estamos enamoradas y lo demostramos -o deberíamos hacerlo- día a día. ¿Será que esta famosa pareja necesitaba hacer este gesto para callar los rumores de divorcio? De verdad tenían que hacerlo público para eso o su amor es tan fuerte que necesitan decirle, nuevamente, al mundo lo mucho que se aman después de, digamos, 5 años de matrimonio.
Partamos de la base de que renovar los votos matrimoniales no es para nada común en Chile por lo que vine a escuchar de esta costumbre –¿es una costumbre?– cuando me vine a vivir a Estados Unidos. Eso sí que había oído la historia de los bisabuelos de alguna amiga que después de 50 años de casados, decidían “volver a casarse” con ceremonia y vestido de novia incluido. Eso es lo más cercano a renewing the wedding vows que sabía que existía. Otro detalle: en Chile no es costumbre que cada novio prepare sus votos, sólo se repite lo que el sacerdote dice. Sigamos.
Pero, aparentemente, es una tradición muy común que se presta para varias teorías. Por una parte, y repetimos nuestro enunciado, ¿es necesario renovar los votos? Ok, estoy casada y espero que sea para toda la vida pero Come on! Volver a decir públicamente que amo a mi marido y que “estaré en salud y enfermedad hasta que la muerte nos separe” cada 5 años? No way. Como dicen por ahí, la plantita hay que regarla todos los días para que florezca. Plus, no tengo el dinero para hacer este ritual tan seguido.
También he sabido de personas que pasan por situaciones muy difíciles -sobrevivir a accidentes, una dura enfermedad o volver tras un quiebre matrimonial- y que, a modo de celebración, deciden hacer una ceremonia con sus amigos y familiares para festejar esta segunda oportunidad que la vida les dio. En estos casos, creo que está bien y se justifica pues existe una razón importante. You have a point and it’s ok.
Pero qué pasa en el caso de Jay Z y Bey donde, según yo, es sólo para cortar las especulaciones de divorcio. Una movida publicitaria, básicamente, porque ellos venden y mucho. Quiero creer que estoy equivocada pero no encuentro una razón más poderosa que esa. O que, definitivamente, sí pasaron por una crisis matrimonial que los llevó al borde del divorcio y que decidieron darse otra oportunidad. Sólo ahí, lo entendería. Les doy el crédito de la duda.
Sea como sea, esta tradición o costumbre o como quieran llamarla me parece lo menos romántica que hay. La veo como una manera superficial de tener que decirle al mundo “estoy enamorada y mi matrimonio es perfecto”. Puede que esté equivocada, pero si alguien me puede justificar esta ceremonia después de sólo 5 años de casados, soy toda oídos. Ok, ojos.