Jeter es respetado por compañeros y oponentes

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La admiración a Derek Jeter no sólo emana de los aficionados. Compañeros y oponentes han expresado ese mismo sentimiento.

En el pasado Juego de Estrellas, en el Target Field de Minneapolis, esa admiración puso en aprietos a Adam Wainwright, el as de los Cardenales y abridor de la Liga Nacional.

En el segundo lanzamiento, el capitán de los Yankees, el primer bateador de la Americana, aceptó el ‘cutter’ de Wainwright para un doblete por la línea del jardín derecho; y anotó gracias al triple de Mike Trout, de los Angelinos.

Wainwright dijo luego a los reporteros que tenía la intención de hacer un lanzamiento fácil a Jeter. “El se lo merecía”, indicó. “No sabía que iba a conectar un doble; caso contrario hubiera cambiado de idea”.

Jeter lo tomó por el lado amable. “Todavía tienes que conectar”, dijo el campocorto de los Yankees. “Le agradezco si eso es lo que hizo”.

Ese doblete era el primer hit extra-base en el Juego de Estrellas desde que la botó del parque en el Safeco Field, de Seattle, en 2001.

El segundo turno de Jeter se dio en la tercera entrada, contra Alfredo Simon, de Cincinnati, con la cuenta llena, para un sencillo al jardín derecho. “Traté de ponerle out, pero si logra un hit, no tengo problema. Es el Juego de Estrellas, estoy contento por él”, manifestó.

John Farrell, manager de los Medias Rojas y de la novena de la Liga Americana, dejó que Jeter saliera al campo para el cuarto inning, era el momento de sustituirlo; envió a Alexei Ramírez, de los Medias Blancas, y el capitán recibió una ovación final.

Con esos dos hits, Jeter sumó 13 incogibles en 29 turnos durante los 14 ‘Clásicos del Verano’ en los que participó, que lo deja en quinto lugar de la lista de todos los tiempos en ese segmento.

Al final, la Liga Americana ganó 5-3 y Jeter se fue contento por el cariño recibido de los peloteros de ambos dugouts.