Hispanos de Colorado protestan contra posible “censura” en libros de historia

Proponen eliminar referencias a conflictos sociales en textos educativos

Denver — La comunidad hispana de Colorado se sumó a las protestas en contra de la propuesta de eliminar de los libros de historia estadounidense toda referencia a conflictos sociales o desobediencia civil.

“Como una organización que trabaja para terminar con el racismo en las escuelas públicas, Padres y Jóvenes Unidos expresa su solidaridad con los maestros y estudiantes del condado de Jefferson (segundo distrito escolar más populoso en Colorado) que abandonaron las aulas”, dijo a Efe el fundador de esta organización, Ricardo Martínez.

La medida, impulsada por Julie William, integrante de la mesa directiva del mencionado distrito escolar, ya provocó airadas reacciones por parte de educadores, padres y estudiantes la semana pasada e incluso fue rechazada por otros miembros de la misma mesa directiva.

Para Martínez, la “censura” de las luchas sociales en la historia estadounidense tendría consecuencias más allá de lo que los estudiantes aprendan o no dejen de aprender en una clase o leyendo un libro de texto.

“En 1991, el director de la Escuela Primaria Valverde, en Denver, disciplinó a estudiantes hispanoparlantes por hablar español y los hizo comer su almuerzo sentados en el piso. Los padres protestaron ese uso racista de la disciplina y eventualmente tuvimos éxito en reemplazar todo el liderazgo administrativo de esa escuela”, explicó Martínez.

“Ese fue el origen de nuestra organización ¿Es esa la historia que el condado de Jefferson ahora se niega a enseñar?”, se preguntó.

Además de la lucha por los derechos de los estudiantes latinos, otros elementos de la historia estadounidense también serían eliminados de las clases de historia en el condado de Jefferson, opinó el dirigente hispano, porque todos ellos encierran elementos de desobediencia civil, como el derecho al voto de las mujeres y los matrimonios interaciales.

Aún más allá, “la disciplina escolar, los logros académicos y hasta la nutrición y los ejercicios en las escuelas son todos aspectos de las escuelas públicas que exigen acción social y justicia”, dijo Martínez.

“Y eso debe enseñarse”, puntualizó.

Por eso, Padres y Jóvenes Unidos se comprometió a movilizar los mismos recursos que en los últimos años le permitió cambiar las leyes de Colorado sobre disciplina escolar, firmar un acuerdo con el Departamento de Policía de Denver sobre policías en las escuelas y promover la ley de aranceles reducidos para universitarios indocumentados.

Según estadísticas oficiales, el distrito escolar del condado de Jefferson cuenta con 85.000 estudiantes, de los cuales el 16,4 % es de origen hispano

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