Se agranda la leyenda del voleibol estadounidense
Kiraly condujo a Estados Unidos a su primer campeonato mundial femenino
El técnico estadounidense Karch Kiraly -tres veces campeón olímpico como jugador- cambió, con la conquista de la medalla de oro en el Campeonato del Mundo de voleibol femenino, la historia del combinado norteamericano, que hasta ahora no había ganado ningún gran título internacional.
Cuando se cumplen 30 años de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles (1984), en los que los equipos masculino y femenino de los Estados Unidos y China se proclamaron campeones de sus respectivas categorías, los líderes de aquellos combinados –Karch Kiraly y Lang Ping– se citaron el domingo en los banquillos con el ambicioso reto de sumar el oro en el Campeonato del Mundo.
Verdugos, respectivamente, de los equipos brasileño e italiano en semifinales, Kiraly y Ping alcanzaron la última ronda del torneo convencidos de poder inscribir su nombre en el listado de jugadores que también lograron importantes éxitos como entrenadores.
En su currículum como deportista, el preparador estadounidense cuenta tres oros olímpicos -uno de ellos, el conseguido en 1996 en la modalidad de volei playa- que le valieron la denominación de “mejor jugador de voleibol” en el primer siglo de este deporte.
Campeón de la Copa del Mundo en 1985 y del Campeonato del Mundo de 1986, Kiraly tomó las riendas de la selección estadounidense en septiembre de 2012, pocas semanas después de la obtención del subcampeonato olímpico como entrenador asistente de la escuadra femenina.
Kiraly necesitó apenas 71 encuentros como técnico -su bagaje era hasta la disputa de la final de 57 victorias y 14 derrotas– para situar a los Estados Unidos en la última ronda de un Mundial por tercera vez en su historia.
Ping, en cambio, lideró al combinado chino que en el año 1984 derrotó por 3-0 al equipo estadounidense en la final de los JJOO.
Treinta años debieron pasar para que ambos países volvieran a coincidir en la batalla por el oro de un gran torneo internacional.
Con más experiencia que su rival, Lang Ping guió al país asiático hacia la conquista del subcampeonato olímpico en Atlanta (1996) durante su primera etapa en el banquillo del cuadro chino.
Este éxito, precisamente, le llevó a conducir el voleibol femenino de los Estados Unidos entre los años 2005 y 2008, año en el coronó su etapa al frente del equipo norteamericano con la consecución de la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Pekín.
Reconocida por su indiscutible capacidad para gestionar equipos, Ping es la única mujer entre los entrenadores que dirigieron a los 24 países participantes en el Mundial de Italia 2014.
“Su carrera fue fabulosa como jugadora y ahora está haciendo un gran trabajo al frente de un programa legendario como es el chino, con una gran historia de éxitos”, subrayó Kiraly.
No en vano, Lang Ping conquistó cuatro medallas en otras tantas participaciones en un Campeonato del Mundo: a los dos oros, como jugadora, y a la plata lograda en 1998 como seleccionadora china, se suma un nuevo logro en Milán.