Una organización que aboga por los retirados
TThe Book of Life (El Libro de la Vida), una película de dibujos animados que expone la tradición mexicana de celebrar la muerte, se proyectaba en un cine de Downey. La mayor parte de la audiencia era infantil, pero ciertamente el filme fue mejor entendido por los ancianos presentes.
La proyección fue organizada por la Asociación Americana de Personas Retiradas (AARP), un referente obligado al hablar de servicios para los adultos mayores en este país.
Alfredo García, quien ha sido miembros de AARP desde hace 14 años, encontró en el voluntariado una razón para seguir activo en la vejez. Quien ha sido su esposa por 47 años lo acompaña en esta aventura.
“Nos volvimos voluntarios para dar algo a la comunidad, poder ofrecer información al público que muchas veces nos afecta como ancianos”, explicó García. “Nos da tremendo placer hacer esto”, recalcó.
Fundada en 1958 por un educador retirado de California, AARP es una organización nacional, no partidista y sin fines de lucro que aboga por sus más de 37 millones de miembros (de 50 años y más) y es considerado uno de los grupos de cabildeo más poderosos del país.
La organización, que opera bajo dos filiales la Fundación AARP y AARP Services Inc. ofrece cobertura médica suplementaria y descuentos en medicamentos, bienes de consumo, entretenimiento y paquetes de viaje, así como rebajas en seguro vehicular, de hogar, salud y vida.
También edita la revista de mayor circulación en el mundo, AARP The Magazine.
La visión de su fundación es “un país sin pobreza donde los ancianos no se sienten vulnerables”.
A García le enorgullece ser parte de los brazos que mueven a la organización en el sureste del condado de Los Ángeles. Dice que a pesar de sus cuatro hijos y siete nietos le queda tiempo y energía para ayudar a sus semejantes. “Lo decidimos hacer y estamos muy contentos por ello”, expresó.