Latinos en LAPD: el capitán Jorge Rodríguez
Rodríguez es uno de los latinos de más alto rango en el LAPD
El capitán Jorge Rodríguez lleva 28 años como policía. Crédito: Aurelia Ventura / La Opinión
@Yorshmore
Recién se había casado y tenía apenas un año como oficial de la Policía de Los Ángeles (LAPD) cuando Jorge Rodríguez le dijo a su esposa que algún día llegaría a ser jefe de la corporación.
Hace unos días, cuando fue promovido para hacerse cargo de la Estación de Policía Newton, el capitán Rodríguez le recordó aquel momento a su esposa: “Te dije, ya estoy cerca”.
La clave que ha tenido para obtener los ascensos dentro del LAPD y ser uno de los prospectos para ser jefe policíaco es echándole ganas, dice el capitán Rodríguez.
“¿Obstáculos?… No, al contrario, el ser latino, saber español y conocer a la comunidad me ha dado ventaja, además de que le he echado ganas”.
Originario de La Habana, Cuba, el capitán Rodríguez llegó en 1974 a Estados Unidos a la edad de 9 años para radicar en Lennox, donde sus padres trabajaban en una fábrica.
“Decidí ser policía porque siempre tuve problema con los rateros, con quienes pretenden tomar ventaja de los demás”, dice el capitán y padre de cuatro hijos, cuyo abuelo y tío también fueron policías en su isla natal.
Luego de terminar la high school, cumplió cuatro años en el servicio militar de los Marines, en 1987 ingresó a la Academia de Policía y en mayo de 1988 ya estaba en las calles de la ciudad asignado a la División Rampart.
“Ahí me tocó el origen de la Mara Salvatrucha y la epidemia de la cocaína, luego empecé a trabajar en la unidad antipandillas donde tuve la oportunidad de tener gran impacto en la comunidad”.
Además de tener instrucción militar, Rodríguez recibió entrenamiento especial en el grupo élite de la Unidad Metropolitana del LAPD.
Trabajó en el programa DARE para prevenir el consumo de drogas en los niños y fue jefe de escoltas de los alcaldes James Hahn y Antonio Villaraigosa.
En sus 28 años como policía ha tenido múltiples posiciones en diferentes partes de la ciudad hasta llegar a ser Capitán III y formar parte del grupo de los cien de más alto rango en el LAPD y tener bajo su cargo a 350 oficiales.
Durante su trayectoria policíaca le tocó experimentar el cambio de mentalidad de los oficiales luego de los disturbios de 1992 para trabajar de manera más progresista al lado de la comunidad.
Gracias a su trayectoria y buena reputación, el capitán Rodríguez es considerado uno de los latinos que podrían ocupar la máxima posición en el LAPD.
“La oportunidad está presente”, dice el capitán Rodríguez sin vacilar sobre sus intenciones. “Yo le voy a seguir echando ganas”.
LEE TAMBIÉN:
