Nominados al Oscar 2015 se lo pasan en grande… comiendo

BEVERLY HILLS, California.

Quizás fue la comida, la bebida o la compañía, pero ayer las estrellas acudieron al lugar más feliz para ellos.

La ocasión: el almuerzo de los Oscar en Beverly Hills.

“El solo hecho de estar aquí es la versión adulta de un niño en Disneylandia… Es un sueño que se ha prolongado”, dijo Patricia Arquette, en un vestido blanco, en la sala de prensa, adjunta al evento.

La actriz de “Boyhood” agregó que estar nominada como Mejor Actriz de Reparto es apreciado a sus 46 años, porque “para los que trabajamos en esta película, es [un evento] muy personal”.

“La industria siempre nos ha dicho que la audiencia no quiere ver este drama familiar, pero ahora ya no pueden decir eso”, añadió.

Sin estar presente, algunas figuras latinas fueron recordadas.

El actor Michael Keaton describió al director mexicano Alejandro González Iñárritu como “perfeccionista” y alabó su trabajo en la multinominada cinta “Birdman”.

“Al inicio él era apasionado y loco, pero al final terminó más apasionado y más loco”, dijo, provocando risas y agregando que no se autocensurará a la hora de dar su discurso si gana.

Iñárritu no estuvo presente porque está rodando su nuevo filme en Canadá.

Reese Witherspoon tampoco olvidó a quien parece ser su nueva mejor amiga.

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“Tengo unas raspadas en las piernas por hacer una secuencia de una pelea en mi nueva película. Me preparo jugando lucha libre con Sofía Vergara. Y ella es una chica fuerte”, dijo la nominada por “Wild” entre risas.

En un vestido rojo, llegó Julianne Moore, quien se espera gane por su papel en “Still Alice”.

“La escena más difícil de grabar fue cuando ella le dice a la familia sobre la enfermedad [de Alzheimer que sufre su personaje]…”, dijo la pelirroja a los medios asegurando que se siente más cómoda ahora a la hora de decidir qué vestirá para la gala el 22 de febrero.

Bradley Cooper, por su parte, sorprendió compartiendo una vivencia de la infancia.

“Crecí mirando la entrega de los Oscar y siempre sueñas con esto. No soñaba con estar en el podio, pero sí con estar presente y mirar a los actores en vivo”, dijo el actor de la controversial y nominada película “American Sniper”.

El más honesto en la sala de prensa fue Robert Duvall. candidato al Mejor Actor de Reparto por “The Judge”, quien reveló que le gustaría personificar a Don Quijote.

“No voy a ganar un Oscar pero está bien… Pasará lo que tiene que pasar”, dijo, agregando que hizo ejercicio para que le quedara el traje que portaba.

Curiosamente varias de las nominadas fueron vestidas de blanco, como Arquette, Witherspoon y Rosamund Pike, candidata por “Gone Girl”.

Esta última incluso se sorprendió al entrar a la sala de prensa asegurando que se sentía como “si estuviera en un programa concurso en el que cada giro que das hay otro mundo” y que siempre trata de ser “espontánea y libre”.

Dentro del salón de actos del Hotel Beverly Hilton, el ambiente era de puro relax. Los nominados hablaban con fans y desconocidos. Oprah Winfrey demostró ser una señora paseándose de mesa en mesa saludando a todo el mundo (ella es la productora de “Selma”). Y los productores de la gala, Craig Zadan y Neil Meron, se encargaron de recordar que los discursos de agradecimiento deben ser cortos, de 45 segundos, “de lo contrario la ceremonia durará cuatro horas, no tres”, bromeó Meron. El menú que degustaron los presentes estuvo integrado de un ensalada Waldorf, salmón con vermouth de limón y salsa blanca acompañado de vegetales, y un pastel de almendras con frutos salvajes y helado de frambuesa. Y champagne. Mucho champagne. Para que los nervios se dejen de cara al próximo 22 de febrero, cuando se entreguen los premios./Josep Parera