Salud para todos es urgente
Un nuevo estudio realizado por la Universidad del Sur de California y la Universidad Estatal de San Diego (USC/SDSU) afirma que más de un millón de indocumentados californianos no tienen acceso a cobertura médica, y sólo el 24% de los trabajadores indocumentados tienen cobertura a través de un empleador.
Manuel Pastor, co-director de USC Center for the Study of Immigrant Integration y autor de este reporte, cree que su estudio es importante para la gente que trabaja con la comunidad, porque muestra la magnitud del problema y los desafíos para tener a todos los californianos cubiertos.
“El estudio ayuda a los organizadores a calcular qué tan caro será extender la cobertura, y cuáles serán los beneficios. La investigación es un componente importante del cambio social”, dice.
Pastor también cree que muestra el precio de no tener cubierta a las personas.
“Los inmigrantes indocumentados están usando los servicios de emergencia y las clínicas comunitarias, y no los servicios preventivos. Es más costoso a largo plazo, así que es un problema para el estado”, señala.
Y el costo podría ser mayor en el futuro si tomamos en cuenta otro estudio realizado por UC Berkeley Labor Center, que predice que aproximadamente 3.3 millones de californianos no tendrán seguro en 2019, de los cuales 1.49 serán indocumentados.
A pesar de que una parte de los indocumentados serán elegibles para Medi-Cal bajo las extensiones del presidente Barack Obama en el programa actual de DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) y el nuevo DAPA (Acción Diferida para Responsabilidad de los Padres), el estudio afirma que los californianos indocumentados se perfilan como el grupo más grande de personas que continuará sin seguro en California.
Pastor además ve beneficios financieros grandes e indirectos al asegurar a todos los californianos. “La mayoría de los investigadores coinciden en que la falta de seguro médico en realidad tiene efectos mixtos en la salud, y causa una sensación de inseguridad financiera y estrés emocional. Nada de eso es bueno para la economía. Expandir el cuidado de salud en general es bueno para la economía”.
A las personas sin seguro les preocupa que una enfermedad acabe con sus ahorros. Pastor dice que esto es particularmente cierto para los inmigrantes indocumentados, el grupo principal que quedó por fuera de la Ley del Cuidado de Salud.
Para Anthony Wright, director ejecutivo de Health Access, el estudio demuestra todo el trabajo que hay por hacer. “Muestra por qué necesitamos extender la cobertura a todos los californianos sin importar su estatus inmigratorio. Estas son familias trabajadoras que contribuyen a nuestra comunidad y necesitan estar incluidas en el sistema de salud”.
Wright cree que el acceso a cuidado de salud para todos los californianos debe ser una prioridad de la legislación y el gobernador. “La propuesta es un plan efectivo en término de costos, pero necesitará inversión para cubrir a los californianos que faltan. Es más económico ofrecer cuidados regulares y preventivos que los servicios de emergencia”, añade.