‘Pac Man’ vs. Floyd como Ali vs. Frazier
El derecho escapista contra el zurdo dinamitero, un clásico de siempre
Ali (izq.) es derribado por un gancho de izquierda de Joe Frazier en el Madison Square Garden en marzo de 1971. Crédito: Getty Images
Que a los boxeadores derechos se les complica enfrentar a un zurdo, es casi una sentencia. Que los zurdos tienen ventaja porque han enfrentado a más derechos que a la inversa, también parece una ley no escrita. Todo a propósito de Floyd Mayweather Jr. y Manny Pacquiao.
La pelea de más impacto económico de la historia, tanto que sugiere comparaciones con los duelos que libraron los héroes de otro tiempo.
Zurdos con poder destructivo frente a derechos de exquisita técnica. Como Joe Frazier y Muhamad Ali. Un clásico imperdible que se antoja en todos los cruces de referencias históricas.
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Mucho más de lo que salta a primera vista. Ya lejos de las comparaciones morfológicas lo que convida al debate es la actitud sobre el cuadrilátero, más que la aptitud física. Más el cómo que el qué.
En verdad Ali no era tan cobardón como Mayweather, pero a la manera del polémico invicto de Las Vegas, dictaba los combates con un plan de acción porque podía imponer condiciones. Se peleaba como quería Ali. Se pelea como quiere Mayweather.
En el campamento de enfrente, Joe Frazier, el más grande zurdo de los pesos pesados de la historia, tuvo siempre una gran disposición natural para ir al frente a meter leña al fuego. Como si le tuvieran prohibido dar un paso atrás.
Parecía una locomotora que se lo llevaba todo por delante. Muévete rápido que si no te apartas, te arrolla. Era Frazier buscando espacios para meter su volado de zurda. Muy anunciado. Muy abierto, casi siempre, pero con la nitroglicerina de un peso pesado que podía acabar la pelea con un solo golpe.
Ali lo sabía y siempre se mantuvo a distancia, pero en la primera de sus tres peleas, la enésima descarga de “Smoking” Frazier aterrizó en la mandíbula del gran Payaso de Louisville. Lo puso en la lona y desniveló una pelea que estaba pareja y marcada para un empate.Pacquiao también lo sabe.
Sabe que Mayweather le va a regalar la iniciativa. Que lo va esperar. Como Ali a Frazier.
El zurdo filipino ya terminó muchos combates con el poder de su zurda prodigiosa, solo que esta vez encontrar el blanco fijo va a ser terriblemente complicado.
Tiene la ventaja ‘Pac Man’ de que Mayweather no puede (no suele) acabar una pelea con un golpe y eso lo puede animar a arrimarse y a correr ciertos riesgos. Y si quiere ganar tiene que hacerlo.
Buscará -como dijo que lo haría y luego no lo hizo, “Canelo” Álvarez– poner presión en un primer tercio del pleito para desgastar el físico de un genio de la defensa. Un escapista consumado, pero que ya tiene 38 años.
En el análisis de referencias entre zurdos dinamiteros y derechos escapistas, está claro que le queda más a Pacquiao como Frazier que a Mayweather como Ali.
El problema es encontrar la puerta de entrada. Acaso sea en el segundo tercio de la pelea cuando llegue a conectarlo y pueda resolverlo todo después del décimo.
Sus combinaciones relampagueantes, que lo son menos peleando en 147 libras, pueden aterrizar en zona buena.
Combinaciones de diez y doce golpes como las sabe tirar y repetir el genial Pacman.Esa, es su única opción de victoria.
Lo demás: bailar, cortar el ring, caminar con sapiencia. Meter su 1-2 jab-recto para marcar puntos y salir. Eso y mucho más está en el costal de mañas de Mayweather.
Pacquiao puede llevar al cuadrilátero lo mejor de sus mejores años, pero solo si corre riesgos y espera con paciencia de carbonero, puede tener posibilidades.
Frazier, supo esperar y lo tiró a Ali en el asalto catorce.
Le ganó una vez. Las otras dos veces se peleó como decidió el locuaz moreno de Louisville, y mientras Frazier puso dos derrotas en su mochila, Ali llegó a ser ‘El más grande’.
La condicion mental superior puede controlar y desbordar el ímpetu de lo estrictamente físico. Entre comparaciones equivalentes, la actitud suele superar a la aptitud.
