Editorial: Una elección más interesante
En 2016 será la primera vez que se elija en una primaria abierta un puesto vacío en el Senado
La representante de California, Loretta Sánchez. Crédito: Ciro Cesar | La Opinión
La elección para reemplazar a la senadora federal Barbara Boxer se pone interesante a medida que se suman más candidatos a ese cargo. Son raras las veces que un escaño senatorial esté abierto como ocurre ahora ante el retiro de la demócrata. Esto permite una competencia con un debate sobre ideas para determinar cuál es la persona más indicada para representar a California en Washington.
Hasta hace unos días la procuradora estatal, Kamala Harris, era la única candidata demócrata, contando con un importante respaldo político de la estructura partidaria del norte del Estado y recaudando dinero. En su momento dijimos en esta página que la estrategia de Harris de desalentar a posibles rivales con un fuerte y temprano respaldo tenía lógica para la candidata, pero era mala para California por la ausencia de alternativas. Las coronaciones nunca fueron buenas.
Por eso es bienvenida la entrada en la contienda de la congresista Loretta Sanchez. La demócrata del Condado de Orange aporta un largo recorrido en Washington con temas federales y una posición centrista en cuestiones económicas. Esta contienda se beneficiaría aún más de producirse el ingreso del experimentado congresista Xavier Becerra, quien debe decidir si mantiene su alto puesto en la jerarquía demócrata de la Cámara Baja o si se lanza al ruedo tras el cargo de Boxer.
En 2016 será la primera vez que se elija en una primaria abierta un puesto vacío en el Senado. Esto significa que los dos candidatos que obtengan más votos pasarán a la elección de noviembre sin importar su partido.
Hasta ahora hay dos candidatos republicanos para el Senado, el asambleísta Rocky Chavez y el expresidente partidario,Thomas del Beccaro. Sus posibilidades son pocas en un Estado predominante demócrata como California, peor aún si dividen el voto republicano. Esto abre la posibilidad de una final entre dos demócratas.
Esta elección, tal como se perfila, tendrá además de una diversidad racial representativa del Estado entre los candidatos sino también ideológica/geográfica -hoy existe una fuerte rivalidad política entre los demócratas del sur y del norte de California. Hace unas décadas el norte del estado era liberal y el sur conservador, los cambios demográficos como la inmigración cambiaron la geografía política, convirtiendo en áreas demócratas lo que antes era conservador, como el distrito de Sanchez.
Esperamos que de todo esto salga una contienda que enriquezca a California y permita la victoria del mejor candidato.
