Denuncian desaparición de dos personas más en Chilapa

El representante de una comunidad rural de Chilapa denunció hoy que se siguen produciendo secuestros en este municipio del sureño estado de Guerrero, actualmente vigilado por fuerzas federales.
El comisario ejidal José Apolonio Villanueva participó junto con unos 300 civiles armados -entre los que podría haber infiltrados miembros de la banda criminal Los Ardillos- en la toma de Chilapa a principios de mayo para exigir seguridad.
“Nos preocupa porque nos avisan que sigue igual (la situación), no podemos ir a Chilapa, porque nos avisan de levantones (secuestros)”, declaró a Imagen Radio.
Citando a habitantes del municipio, Villanueva manifestó que en la pasada semana desaparecieron por los menos dos personas que habían ayudado a los comunitarios, proporcionando alimentos o escoltando personas, durante la toma de la ciudad.
Ubicada en el pie de las montañas de Guerrero, la meca del cultivo de amapola en México, Chilapa se ha convertido en la única ruta de salida del opiáceo rumbo al norte del país.
Por ello, los cárteles de Los Rojos -que ocupan la ciudad- y Los Ardillos -que se ubican en sus alrededores- mantienen una férrea disputa por el control de dicha región.
La Fiscalía de Guerrero investiga desde finales de mayo la desaparición de 16 personas en Chilapa, la mayoría de las cuales se produjeron durante la ocupación de esa urbe.
Villanueva negó cualquier relación con dichos secuestros, y aseguró que los comunitarios llevaron a cabo arrestos junto con la Gendarmería y militares, con quienes patrullaron conjuntamente desde el 11 de mayo, dos días después de que tomaran el municipio.
Aseveró que los comunitarios y las fuerzas armadas detuvieron a los adultos, mientras que entregaban los menores de edad a sus padres.

Uno de estos jóvenes reveló mucha información sobre el modo de operar de la banda criminal de Los Rojos, liderados por Zenén Nava Sánchez, alias “el Chaparro”, detalló.
Dijo que los secuestros se llevaron a cabo con el servicio de taxis de la ciudad, que actuaba en connivencia con el grupo criminal.
Villanueva denunció que el gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, y el presidente de México, Enrique Peña Nieto, no han puesto “ni un grano de arena” para reforzar la seguridad en la localidad, aunque dijo que pudo hablar con el primero del asunto.
Ello ha detonado en que varios comunitarios se planteen tomar de nuevo Chilapa: “Ellos se están organizando, pero yo los llevo a la calma”, puntualizó.
Sobre las elecciones del próximo domingo, en donde 83 millones de mexicanos elegirán 1,996 cargos públicos, entre ellos los gobernadores de nueve estados, incluido Guerrero, Villanueva dijo que los comunitarios “no quieren votar”.