Editorial: Un espectáculo para recordar
Los latinos están siguiendo este proceso en donde los inmigrantes son la piñata y nadie dentro de los republicanos salió a defenderlos de inmediato por no ofender a los votantes que piensan como Trump
La primaria presidencial republicana se ha convertido en un espectáculo inusual para los votantes latinos. Ellos no tienen mucho que decir en la selección del próximo candidato republicano a la Casa Blanca ya que el 93% de los votantes que sí lo harán son blancos o anglos. Una gran cantidad de estos electores hispanos inmigrantes o cercanos a ellos ven con preocupación cómo el debate interno partidario se ha convertido en una carrera en demostrar quién los va a tratar de peor manera. Esos votantes no sufragan ahora, pero sí lo harán en noviembre para preocupación de quien sea el candidato presidencial.
La candidatura de Donald Trump puso sobre el tapete el tema migratorio con la misma crudeza con que la que el Congreso, especialmente la Cámara Baja, ha tratado la cuestión durante años, con un discurso rencoroso y punitivo. Este tono catapultó al millonario al frente de las encuestas en la base republicana, desorientando a sus rivales quienes no supieron cómo reaccionar en un primer momento asintiendo con el silencio. Lo que debió ser una respuesta contundente para decir no al extremismo de Trump, como el candidato Bill Clinton en su momento se distanció de la artista y activista Sister Souljah, fue silencio, hasta que más tarde se hicieron escuchar cuando las barrabasadas de Trump se fueron sumando.
Los latinos están siguiendo este proceso en donde los inmigrantes son la piñata y nadie dentro de los republicanos salió a defenderlos de inmediato por no ofender a los votantes que piensan como Trump. Este desarrollo desmerece el respaldo hispano a estos precandidatos.
Esto será un problema para más adelante, cuando el nominado republicano tenga que capturar el 40% del voto latino. Se estima que para 2016 será necesario que los republicanos quizás todavía tengan que obtener un mayor porcentaje para salir victorioso debido a los cambios demográficos que elevan la cantidad de votantes latinos en potencia.
Algunos conservadores creen que basta con obtener más votantes conservadores en estados claves como Ohio para sumar los votos electorales necesarios para llegar a la Casa Blanca. Esta es un visión cortoplacista que ignora todo lo ocurrido en estos últimos cuatro años, incluido Trump con todo lo que significa.
Muchas veces en DC creen que los votantes latinos solo miran telenovelas y después se sorprenden. Trump convirtió la primaria republicana en un espectáculo nacional, por su tono y el respaldo recaudado. A los hispanos les cabe recordar en noviembre de 2016 si alguien sacó la cara por ellos cuando era necesario.