¿Dónde está Carmen Aristegui depués de la censura?

MÉXICO

Carmen Aristegui está de vacaciones en Europa después de un largo litigio con la cadena radiofónica MVS que concluyó con un portazo de la Suprema Corte para atraer el caso y dejó a la periodista sin la posibilidad de regresar a su combativo programa que la echó del aire con todo y su equipo de 19 personas.
Es el primer respiro de dos semanas que se toma después de dedicarse “en cuerpo y alma” a una demanda legal que, según sus amigos, le absorbió desde marzo pasado cuando la supuesta adhesión a una plataforma de denuncias anónima la llevó al desempleo y a los tragos amargos de perder el micrófono de la noche a la mañana.
Aún no ha comenzado la etapa de gestar otro proyecto periodístico o, al menos, no lo sabe Daniel Lizárraga su más cercano colaborador y cerebro de los reportajes de investigación que colocaron a Aristegui en la cima del periodismo con golpes contra la corrupción y el abuso de poder como la compra de la Casa Blanca, una mansión valuada en ocho millones de dólares que la esposa del presidente Enrique Peña compró a un contratista del gobierno.
Lizárraga es hoy, por tanto, uno de los más golpeados por la “censura” que vino tras este trabajo periodístico. “Ha sido muy difícil estar en el desempleo, con facturas por pagar, una hipoteca y sostener a la vez una demanda contra MVS por despido injustificado y sin recibir un peso de liquidación”, cuenta a este diario.
El equipo de investigación que integraba Daniel junto con Sebastián Barragán, Rafael Cabrera e Irving Huerta continúa para el portal http://www.carmenaristegui.com entre tropezones con la publicidad que deja muy poco por lo cual el pago no es suficiente y hasta tienen que trabajar desde sus casas porque la redacción es muy reducida.
“El portal estaba diseñado para ser parte de MVS y era esta empresa la que sostenía los ingresos, mantenerla ahora es un gasto que ha tenido que absorber Carmen, ella la financia porque quiere mantener al equipo de investigación, pero es difícil”, comenta Wilbert Torre, autor del libro El Despido.
Wilbert documenta en su obra la importancia que tenía “para el gobierno federal” cerrar el espacio radiofónico que conducía la comunicadora durante cuatro horas de lunes a viernes (de 6:00 a 10:00 de la mañana). “En México la propaganda oficial alimenta con dinero a los medios de comunicación, sin ella no existiría la mayoría y para censurarla bastaba con presionar a la familia Vargas, los dueños de MVS”.
Carmen Aristegui cuenta ahora sólo con su página web y su programa semanal de entrevistas en la cadena internacional CNN lejos del impacto que tenía en radio porque sólo se ve por televisión de paga. “Debe ser un golpe muy fuerte para ella haber perdido todos los privilegios que tenía”, observa Adolfo Laborde, analista político del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
En 2010 Aristegui llegó a tener escoltas oficiales después de que prácticamente llamó “borracho” al presidente Felipe Calderón. “Era ya una diva de los medios y tenía esa actitud”.
Laborde recuerda una tarde que fue invitado por Aristegui a su programa de CNN para hablar de un grupo de reporteros de Televisa acusados de traficantes en Nicaragua y al final del programa su chofer no llego. Él se ofreció a llevarla y una vez en el coche ella se puso a hablar por teléfono y no volver a hablar con él. “Al final me trataba como su empleado”, recuerda.
Aristegui aún mantiene la tiene fama de jefa dura y estricta aunque ahora no tiene muchos a quien mandar.

OTROS CASOS DE DESPIDOS DE PERIODISTAS CRÍTICOS

 2001 Raymundo Rivapalacio, de Milenio Diario.

2004 José Gutiérrez Vivó, de Radio Red.

2006 Federico Arreola, Milenio Diario.

2011 Carlos Puig, de W Radio.

2012 Salvador Camarena W Radio.