Inversionista que apoya a Trump monta una Super PAC
Carl Icahn dispone de $150 millones para abogar por reformas fiscales para las empresas
Carl Icahn, uno de los inversionistas activistas de mas peso del país acaba de anunciar la puesta en marcha de una Super PAC, es decir una organización para financiar campañas a favor o en contra de un candidato, con $150 millones de su propio dinero. Es una cantidad que Icahn, que apoya a Donald Trump, considera inicial.
Icahn que es accionista de un buen número de empresas, entre otras Herbalife y Apple, dice en una carta en la que anuncia este fondo que quiere acabar con la parálisis que hay en el Congreso en Washington para que se lidie con un problema que el considera crucial: los efectos “perniciosos que han ocurrido y continuarán ocurriendo como consecuencia del fracaso de la actuación del Congreso para evitar que muchas grandes empresas dejen el país“.
El inversionista se refiere a lo que se llama “inversiones fiscales” por las que una compañía que esté localizada en EEUU cambia nominalmente su sede con una compra en el extranjero para reducir su factura fiscal. Según Icahn, si se permite que continue este éxodo del que ya han participado unas 50 empresas “habrá consecuencias desastrosas para una economía ya frágil además de pérdidas laborales innecesarias”.
La propuesta de este inversionista pasa por una reforma fiscal que permita la repatriación de beneficios de empresas en el extranjero mediante el esquema que han propuesto los senadores demócrata, Charles Schumer, y republicano, Robert Portman, y que goza del apoyo del que probablemente será el nuevo líder de la cámara baja, Paul Ryan, para financiar la ley de autopistas (Highway Bill). Según esta propuesta, las empresas que tienen ganancias en el extranjero, unos $2.2 billones, y no las repatrían para evitar pagar impuestos sobre ellas tras abonar los de los países donde tienen ese capital podrían hacerlo pagando apenas el 6.5% en vez del 35% al IRS que iría a financiar la ley de autopistas.
Después de esto, el partido Republicano quiere rebajar estos impuestos para evitar la doble imposición lo que podría elevar mucho los beneficios de las empresas y por tanto los dividendos que cobren grandes inversionistas como Icahn.