La alianza de GM y Lyft para crear una red de vehículos autónomos
El fabricante de automóviles y el principal competidor de Uber unen fuerzas para acelerar la tecnología de autoconducción
El presidente de GM, Dan Ammann al centro, flanqueado por los cofundadores de Lyft, John Zimmer (derecha) y Logan Green (izquierda). Crédito: Gemeral Motors/Lyft
General Motors sigue trabajando y soñando con los futuros vehículos autónomos, y su afán de llegar primero lo ha llevado a una asociación con Lyft, el rival de Uber.
La automotriz anunció que invertirá $500 millones en Lyft, para convertirse efectivamente en un socio del proyecto de movilidad autónoma de Lyft. Con una inversión tan pesada, los cambios en Lyft, que ha jugado un papel secundario ante su rival Uber, podrían ser drásticos.
A partir del convenio, GM es ahora el proveedor preferido de vehículos a Lyft a corto plazo, lo que significa que, si llamas un auto con un conductor Lyft, probablemente será un Chevy. La asociación también aumentará el acceso de OnStar a los conductores de Lyft y sus clientes.
Mientras que el contrato y el aumento de la conectividad son beneficiosos para ambos, el punto real de la asociación es el desarrollo de una red de vehículos autónomos.
Lyft combinará los años de GM en la investigación y el desarrollo de vehículos autónomos, con su creciente red para ayudar a ofrecer esta alternativa a los taxis.
Con servicios como Uber y Lyft, ya más populares que nunca, y el advenimiento de la autonomía con la promesa de reformar el modelo de propiedad de transporte personal, no sería una sorpresa que un fabricante de automóviles encontrara una manera de entrar más rápidamente a ella.
Tesla está trabajando en un futuro modelo de autoconducción y Ford está aliándose al programa de vehículo autónomo de Google.
A pesar de la prohibición de autos autónomos en California que quizá sigan otros estados, es poco probable que a corto plazo un piloto automático te recoja después de tu salida nocturna por la ciudad. Sin embargo, con los avances en la tecnología, una gran cantidad de dinero y respaldo corporativo, nadie sabe que nos deparará en el futuro de la transportación diaria.
